oficinas y hospitality

La automatización inteligente entra en escena: confort, eficiencia y datos para transformar oficinas y hoteles

María Encabo - Periodista |
La automatización inteligente entra en escena: confort, eficiencia y datos para transformar oficinas y hoteles
Jesús Mora, director comercial de Zennio Spain.

Cuando hablamos de transformar oficinas y hoteles, solemos centrarnos en su diseño, oferta de servicios o ubicación. Sin embargo, hay un elemento cada vez más determinante que atraviesa todos estos aspectos: la automatización inteligente. Sensores, controladores domóticos y sistemas de gestión permiten hoy configurar entornos más eficientes, confortables y adaptados a las nuevas formas de trabajar y viajar. Pero ¿se está aprovechando realmente ese potencial?

Estas cuestiones centraron la intervención de Jesús Mora, director comercial de Zennio Spain, durante el desayuno editorial ‘Oficinas & Hospitality: nuevas formas de viajar y trabajar’, organizado por Observatorio Inmobiliario. Desde su posición en una compañía tecnológica centrada en la domótica, la sensórica y la gestión inteligente de espacios, Mora afirmó que “el objetivo es que todos busquemos la rentabilidad, pero la tenemos que alcanzar dando un mejor producto, muchísimo más valor añadido y que este sea percibido por el usuario”.

A su juicio, ese valor añadido no solo se mide en cifras, sino también en sensaciones: una iluminación que se adapta al momento del día, una climatización personalizada, una interfaz intuitiva que responda al comportamiento del huésped o del trabajador. “Deben ser instalaciones eficientes, pero sobre todo obedientes al usuario”, indicó.



Automatización y control: rentabilidad energética y mejora del entorno interior

La implementación de sistemas domóticos y de control inteligente en edificios terciarios —como oficinas, hoteles o alojamientos turísticos— mejora la eficiencia operativa. Estas tecnologías permiten reducir el consumo energético, mejorar el confort interior y acelerar el retorno de la inversión (ROI), en un contexto marcado por la necesidad de descarbonizar el parque inmobiliario europeo.

La automatización mediante sensores, BMS y controladores de iluminación y climatización reduce de forma significativa el consumo. Según el IDAE, la instalación de detectores de presencia en zonas comunes puede disminuir hasta un 40% el consumo lumínico, mientras que la aplicación de domótica a los sistemas de calefacción y aire acondicionado puede generar ahorros de hasta un 30%.

También contribuyen a la creación de entornos de trabajo más saludables y sostenibles. El Green Building Council España (GBCe), en línea con la actualización de la Directiva Europea de Eficiencia Energética (EPBD, 2024), sitúa la automatización como herramienta esencial para alcanzar los objetivos de reducción del consumo de energía primaria, estimados entre el 20% y el 22% de aquí a 2035.

Igualmente, facilitan la obtención de certificaciones como LEED, BREEAM o VERDE, lo que incrementa el valor reputacional y comercial de los activos.

Zennio ha participado en varios proyectos relevantes en este ámbito. En el Hotel ABaC de Barcelona, la incorporación de un sistema domótico KNX ajusta automáticamente iluminación y climatización en función de la ocupación y la luz natural. Según documentación recogida por Voltimum, este sistema permitió alcanzar un ahorro energético cercano al 30%, sin afectar al confort de los huéspedes. En el Hotel Silken SAAJ Las Palmas (4 estrellas), la compañía implementó una solución integral con control de luces, climatización, persianas y sonido desde paneles táctiles en cada habitación, generando un ahorro directo en costes energéticos y una mejora notable en la satisfacción de los clientes.

La documentación técnica de Zennio Spain comparte que el periodo medio de amortización en proyectos hoteleros ronda los tres años, con reducciones de consumo que oscilan entre el 25% y el 45%. La empresa ha presentado sus sistemas KNX en ferias reconocidas como REBUILD, Matelec, InteriHotel o EFINTEC, posicionándolos como una solución para reducir el consumo energético en hoteles y mejorar la experiencia del usuario mediante interfaces táctiles que permiten personalizar el entorno.


La experiencia del usuario como eje de rentabilidad

La comodidad, el bienestar y la percepción del entorno se han convertido en factores decisivos para la rentabilidad de los activos inmobiliarios, tanto en oficinas como en hoteles. A lo largo de 2025, múltiples estudios del mercado español confirman que mejorar la experiencia del usuario no solo impacta en la satisfacción, sino que también repercute en métricas como ocupación, productividad, tarifas o ingresos por activo.

Palanca de fidelización en oficinas

En el ámbito de las oficinas, el entorno interior retiene el talento. La calidad del aire, la iluminación, el mobiliario ergonómico o los espacios de descanso ya no son extras, sino requisitos para captar y mantener profesionales. Según datos de CBRE correspondientes al primer trimestre de 2025, la ocupación del mercado de oficinas flexibles se mantiene en niveles altos: 78% en Madrid y en torno al 80% en Barcelona, lo que evidencia la buena acogida de los espacios bien diseñados.

Compañías como Merlin Properties han comenzado a aplicar técnicas del sector hotelero en sus espacios de coworking LOOM. Su director general, Fernando Ramírez, lo expuso también durante el desayuno editorial, poniendo en valor la formación del personal con métodos inspirados en la atención al huésped de Ritz-Carlton. Como explicó, este modelo ha favorecido un uso más comprometido del espacio y una mejor valoración por parte de los ocupantes.

Asimismo, el bienestar de los trabajadores no solo se asocia a una mejor percepción del entorno, sino también a impactos económicos. Un análisis de McKinsey calcula que optimizar el bienestar laboral podría traducirse en un incremento del PIB global de entre 1,8 y 5,7 billones de dólares, es decir, entre el 4% y el 12% de las economías desarrolladas.

Reputación, confort y rentabilidad en hoteles

En el sector hotelero, la relación entre experiencia del huésped y rendimiento del activo es directa. En este sentido, Mora recordó cómo ha cambiado la percepción del lujo y el confort en apenas dos décadas. “Si volvemos a 20 años atrás, cuando visitábamos un hotel se daba el efecto wow por sus instalaciones, que ahora ya tenemos en casa”, afirmó. Por eso, propuso recuperar esa experiencia diferencial también en el sector terciario: “Hay que recobrar la experiencia de ir a una oficina o a un hotel que aporte algo que esté equiparado a lo que ya tenemos en nuestro hogar”.


desayuno editorial oficinas y hoteles


Según datos de 2025 aportados por Jaippy, una mejora de solo 0,1 puntos en la puntuación media de un hotel puede aumentar la ocupación un 1% y elevar los ingresos por habitación, generando hasta cientos de miles de euros anuales adicionales. El Hotel Inglaterra de Sevilla, por ejemplo, pasó de una puntuación de 8,7 a 8,9 en once meses, logrando un incremento progresivo en ocupación y rentabilidad.

El 97% de los huéspedes consulta reseñas antes de reservar, según un informe de Accor publicado en 2024. Por ejemplo, alcanzar una puntuación de 9,0 en Booking puede suponer hasta un 20% más de reservas directas. El mismo estudio indica que el 71% de los usuarios valora positivamente que el hotel responda a las reseñas, especialmente en España, donde esa cifra asciende al 78 %.

La experiencia del empleado también cuenta

Un aspecto muchas veces olvidado es el papel del personal. Estudios recientes publicados por universidades españolas, como la de Navarra, revelan una fuerte correlación entre la satisfacción del equipo humano y la percepción del cliente final, especialmente en el ámbito de la hospitalidad. Invertir en la experiencia del empleado —desde su formación hasta las condiciones laborales— mejora directamente la calidad del servicio, un factor que influye en las valoraciones, la fidelización y el rendimiento global del activo.

En resumen, ya no se trata solo de metros cuadrados o de ubicación. Hoy, la experiencia del usuario —ya sea empleado o huésped— es un eje estratégico de rentabilidad en el real estate. Mejores entornos generan mayor satisfacción, y esa satisfacción se traduce en productividad, ocupación, reputación y, en última instancia, rentabilidad.


Los datos existen, pero no se usan: una brecha crítica en la gestión

Para que todos estos avances tecnológicos, de diseño y experiencia del usuario generen valor real, es imprescindible una gestión eficaz de los datos.

Más allá del diseño y la estética, el directivo de Zennio insistió en que la tecnología puede convertirse en un motor de rentabilidad si se utiliza de forma estratégica. En este sentido, destacó que muchos activos cuentan ya con las infraestructuras necesarias para monitorizar el comportamiento de los usuarios, pero no siempre se aprovechan. “No lo hacen, aun existiendo las infraestructuras”, lamentó Mora, quien llamó la atención sobre la importancia de saber explotar esos datos para adaptar la oferta y anticiparse a las necesidades del usuario.

El reto, en su opinión, no es solo incorporar sistemas inteligentes, sino integrarlos de forma coherente y con una finalidad clara: generar entornos adaptativos que respondan al nuevo modo de habitar, trabajar o alojarse. “Compartir este tipo de espacios con distintos foros de mercado, donde cada uno aporta su grano de arena, permite establecer sinergias que ayudan a avanzar en los proyectos”, afirmó.

A pesar de la proliferación de sensores, sistemas BMS e IoT, gran parte de la información recogida no se analiza ni se emplea para mejorar la gestión. Un informe internacional de Memoori de 2025 estima que más del 90% de los datos captados permanece sin uso, debido tanto a barreras técnicas como a la falta de personal cualificado.

En España, entidades como el Clúster de Edificación coinciden en este diagnóstico. Aunque muchas empresas han instalado contadores inteligentes, sistemas HVAC con telemetría o controles de acceso con datos de aforo, pocas han desarrollado protocolos eficaces para analizar esa información. Sin esa conexión entre captación y análisis, los datos pierden valor operativo.

Mesa de debate del desayuno editorial sobre oficinas y hospitality organizado por observatorio inmobiliario.
Mesa de debate del desayuno editorial sobre oficinas y hospitality organizado por observatorio inmobiliario.

Cerrar esta brecha requiere una transformación cultural. Empiezan a implantarse estándares como Project Haystack o Brick Schema, que unifican semánticamente los datos de sistemas diversos (iluminación, climatización, seguridad), y plataformas proptech que permiten visualizar información en tiempo real para facilitar su explotación.

Consultoras como CBRE insisten en que el reto actual no es instalar más sensores, sino aplicar una verdadera gobernanza del dato: convertir los datos disponibles en decisiones operativas que mejoren la eficiencia, reduzcan costes y personalicen la experiencia. Solo así será posible explotar el “petróleo digital” que ya fluye por los activos inmobiliarios.

En definitiva, la intervención del director comercial de Zennio Spain, durante el desayuno editorial ‘Oficinas & Hospitality: nuevas formas de viajar y trabajar’, evidenció que la automatización no es solo una cuestión tecnológica, sino una herramienta estratégica para generar valor real en el sector terciario. En un momento en que la eficiencia, el confort y la gestión de datos marcan la diferencia, saber integrar estas soluciones será clave para construir activos más rentables, sostenibles y centrados en el usuario.