La antigua sede de IBM en Madrid, ubicada en los números 26 y 28 de la calle Santa Hortensia, será reconvertida en un edificio de uso mixto, combinando hotelero y oficinas, según ha informado El Confidencial. El proyecto, impulsado por Colonial, ha recibido la aprobación provisional del Ayuntamiento de Madrid, permitiendo a la compañía redistribuir parte de la edificabilidad del inmueble.
El edificio, construido en 1992 y con una superficie de 46.928 m2, fue diseñado para albergar la sede corporativa de IBM, lo que condicionó su estructura original. Sin embargo, tras la salida del gigante tecnológico, el inmueble ha quedado obsoleto en su configuración actual. Como parte de la propuesta de reforma, Colonial planea trasladar 6.899 m2 del semisótano, anteriormente destinados a sala de ordenadores, reprografía y archivo, a las plantas superiores, optimizando así su distribución.
El plan de Colonial establece que el inmueble contará con tres zonas diferenciadas: una destinada a hotelero, otra para oficinas tradicionales y una tercera que podría albergar una sede corporativa. Con este planteamiento, la socimi descarta el uso residencial para el edificio, ya que su transformación en viviendas requeriría un cambio de uso.
En el segmento de hospedaje, el proyecto abre la posibilidad de incorporar modelos de media estancia, dentro del flex living, una categoría que abarca opciones como apartahoteles o residencias para estudiantes y profesionales.
La compañía justifica este enfoque en la creciente demanda de oficinas y alojamientos en Madrid, impulsada tanto por el turismo de negocios como por el dinamismo del sector corporativo en la capital.
Una inversión de 86,4 millones y generación de ingresos en 2027
Colonial prevé invertir 86,4 millones de euros en la rehabilitación del inmueble, con la intención de iniciar las obras en primavera de 2025 y finalizarlas en un plazo de 20 a 24 meses, lo que situaría su reapertura en el verano de 2027.
A partir de ese momento, el edificio pasará a generar ingresos para la socimi. Según el plan de viabilidad presentado al Ayuntamiento de Madrid, Colonial estima que en 2027 el inmueble aportará una renta de casi cinco millones de euros, cifra que crecerá progresivamente hasta alcanzar 20 millones de euros anuales en 2033. De esta cantidad, se prevé que 3,3 millones de euros provengan del uso hotelero, 10,6 millones de las oficinas y 5,4 millones de la sede corporativa.
Un activo clave en la estrategia de Colonial
Colonial adquirió el edificio hace ocho años como parte de su expansión en el mercado español. La operación se llevó a cabo a través de un acuerdo con Finaccess, grupo mexicano que se convirtió en accionista de referencia de la socimi al aportar dos activos: Santa Hortensia y Serrano 73, con una valoración conjunta de 202 millones de euros.
Desde entonces, la compañía ha explorado diferentes alternativas para el edificio, evaluando distintas configuraciones de uso mixto, mientras ha recibido propuestas de fondos interesados en su reconversión a residencial. Finalmente, la decisión de Colonial ha sido mantener su carácter terciario, alineándose con su estrategia de inversión en activos prime de oficinas y espacios flexibles en ubicaciones estratégicas.