Durante el Desayuno Editorial sobre 'Sostenibilidad inteligente y construcción industrializada', organizado por Observatorio Inmobiliario, Diego Chacón, director general de negocio de Jarquil Construcción, expuso una visión crítica sobre la situación actual del sector en términos de sostenibilidad e industrialización.
Chacón destacó durante su intervención que el Código Técnico de la Edificación (CTE) ha supuesto un gran avance para la sostenibilidad en la construcción, pero advirtió que su implementación real sigue siendo insuficiente. “Nuestros clientes vienen haciendo una gran apuesta por la sostenibilidad, pero la realidad es que, en algunos casos de construcción de viviendas, los costes de construcción priman y los proyectos que comienzan con un alto grado de sostenibilidad, cuando deben ajustarse al presupuesto que nos solicitan nuestros clientes, se reducen al mínimo, cumpliendo solo con los requerimientos del CTE”, explicó. Además, señaló que, aunque hay una creciente concienciación en la industria, el impacto real de la sostenibilidad en la construcción sigue siendo limitado: “El 80% de las viviendas que se construyen en nuestro país son realizadas por pequeñas empresas que no entienden de sostenibilidad”.
El impacto del CTE y los desafíos de la sostenibilidad en la construcción
Desde su implementación en 2006, el Código Técnico de la Edificación ha introducido normativas más estrictas en eficiencia energética y sostenibilidad, incluyendo la exigencia de energía renovable en los edificios y la mejora de la envolvente térmica para reducir el consumo. La última actualización del CTE en 2020 estableció que los nuevos edificios deben reducir al menos un 40% su demanda energética primaria no renovable en comparación con la normativa anterior y que al menos un 50% de la demanda de agua caliente sanitaria provenga de fuentes renovables.
Sin embargo, según datos del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE), el 80% del parque edificatorio en España aún presenta una calificación energética baja (E, F o G), lo que evidencia el desafío en la renovación del stock existente. Además, el sector sigue enfrentando dificultades para integrar soluciones sostenibles en obra nueva sin que esto suponga un sobrecoste significativo.
Industrialización: un camino bloqueado por la falta de estandarización
Además de la sostenibilidad, otro de los temas clave abordados por Chacón fue la industrialización en la construcción, un proceso que en España sigue avanzando lentamente. “Tenemos ya un amplio recorrido en la industrialización y contamos con una fábrica propia de baños industrializados. A pesar de las dificultades que puedan suponer las diferentes personalizaciones que tiene cada uno de los proyectos, en nuestra fábrica adaptamos los procesos para dar satisfacción y singularidad a cada proyecto y cliente. Tenemos capacidad demostrada para personalizar la construcción no solo de viviendas, también de hoteles y de residencias”, explicó.

La falta de estandarización en los diseños arquitectónicos es un problema que frena la industrialización. En España, más del 85% de las viviendas se siguen construyendo con métodos tradicionales, lo que limita la adopción de procesos automatizados y modulares. Mientras que en países como Suecia o Alemania la construcción modular representa más del 40% del total, en España este porcentaje sigue estando por debajo del 10% (según datos de la Federación Europea de Construcción Modular).
Residencias de estudiantes, activos sanitarios y hoteles, los nichos más industrializados
Pese a estos desafíos, existen segmentos donde la industrialización está teniendo mayor éxito. Según Chacón, la construcción industrializada se está abriendo paso en sectores donde el cliente final es único y los procesos pueden adaptarse mejor a la fabricación en serie, como las residencias de estudiantes, residencias de mayores y activos hoteleros.
En Madrid, el crecimiento de las residencias de estudiantes ha sido notable en los últimos años, alcanzando más de 10.000 camas en 2024, con una fuerte apuesta por la construcción modular para reducir tiempos y costes. En el caso del alojamiento para mayores, España cuenta con un déficit de más de 90.000 plazas residenciales, lo que ha impulsado la industrialización en este segmento para agilizar la entrega de nuevas unidades.
En estos casos, los proyectos se benefician de un diseño más homogéneo y repetitivo, lo que facilita la implementación de soluciones modulares y la reducción de costes. Sin embargo, en el mercado residencial convencional, donde cada vivienda tiene características diferentes, la falta de estandarización sigue siendo un obstáculo importante.
Inversión y el rol de la Administración
La inversión en construcción en España ha experimentado un crecimiento en los últimos años, impulsada en parte por la inversión pública. En 2024, la licitación pública de edificación creció un 22,9%, lo que refleja un mayor impulso en la promoción de viviendas y equipamientos. En términos generales, la inversión pública en construcción alcanzó los 29.533 millones de euros, consolidando su papel como motor del sector.
Sin embargo, la obra civil ha crecido a un ritmo más lento, con un incremento de solo 2,5%, lo que sugiere que, aunque existe una apuesta por el desarrollo urbano y residencial, la modernización de infraestructuras aún enfrenta desafíos.
En este contexto, los fondos europeos Next Generation EU han supuesto un respaldo financiero clave para la rehabilitación y la sostenibilidad en la construcción. A través del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR), se han licitado más de 15.000 millones de euros en proyectos de obra civil, incluyendo actuaciones de rehabilitación energética en edificios y la instalación de puntos de recarga para vehículos eléctricos.

No obstante, la ejecución de estos fondos ha sido más lenta de lo esperado. En los últimos cinco años, solo se ha ejecutado el 42% del presupuesto destinado a la rehabilitación de viviendas, lo que pone en evidencia los desafíos administrativos y la necesidad de una mayor eficiencia en la gestión de estos recursos.
Por su parte, el Gobierno, a través del Plan Estatal de Vivienda 2022-2025, ha destinado 1.700 millones de euros para la promoción de vivienda protegida, rehabilitación y alquiler asequible. Sin embargo, pese a este esfuerzo, el número de nuevas promociones sigue siendo insuficiente para cubrir la demanda, y las constructoras, como Jarquil, se enfrentan a la dificultad de ajustar los requisitos de sostenibilidad a la realidad del mercado, especialmente cuando los sobrecostes dificultan la viabilidad de los proyectos.
Para que la inversión en sostenibilidad e industrialización sea realmente efectiva, expertos del sector coinciden en que es necesario mejorar la ejecución de los fondos, agilizar la burocracia y establecer un marco de incentivos que permita a las empresas aplicar soluciones más avanzadas sin que los costes sean una barrera insalvable.
Falta de mano de obra: otro freno para la transformación del sector
Otro de los problemas que enfrenta la construcción en España es la escasez de mano de obra cualificada. Según la Confederación Nacional de la Construcción (CNC), el sector necesita incorporar al menos 700.000 trabajadores en los próximos años para poder afrontar los retos de la industrialización y la rehabilitación energética.
“El sector sigue siendo muy artesanal y necesita dar pasos significativos hacia una industrialización efectiva”, insistió Chacón, quien también hizo un llamamiento a la Administración Pública para que apoye la modernización del sector con incentivos adecuados.
Actualmente, la construcción representa casi el 10% del PIB español, pero enfrenta un grave problema de envejecimiento de la plantilla: el 40% de los trabajadores tiene más de 50 años, y la falta de jóvenes interesados en este oficio dificulta el relevo generacional.
Una oportunidad que requiere acción inmediata
La intervención de Diego Chacón en el desayuno de Observatorio Inmobiliario puso de manifiesto los retos estructurales que enfrenta el sector: una sostenibilidad limitada por los costes, una industrialización bloqueada por la falta de estandarización y una creciente escasez de mano de obra.
Pese a estos desafíos, existe una oportunidad real para transformar la construcción en España, pero es necesario un mayor apoyo institucional, incentivos adecuados y un cambio en la mentalidad del sector. Si no se acelera la modernización de la industria con un mayor compromiso público y un marco regulatorio más ágil, la construcción en España seguirá dependiendo de métodos tradicionales que dificultan la industrialización y encarecen la sostenibilidad.
Jarquil: expansión y compromiso con la innovación
Jarquil, con casi cuatro décadas de trayectoria, se ha consolidado como una empresa de referencia en toda Andalucía y en Madrid, donde lleva más de 15 años de recorrido. Actualmente, la expansión en la zona centro se ha convertido en objetivo estratégico de la constructora. Su actividad se basa en la calidad, la sostenibilidad y la innovación, desarrollando proyectos que abarcan obra civil, edificación residencial, infraestructuras logísticas e industriales, así como rehabilitación y restauración de edificios históricos y contemporáneos.
En 2024, la compañía alcanzó una facturación récord de 215 millones de euros, superando con creces la cifra del ejercicio preferente. Cuenta con una plantilla fija de más de 600 personas empleadas.
Jarquil ejecuta obras de construcción y rehabilitación, tanto a clientes públicos como privados, abarcando diversas áreas: edificación industrial, logística y agroalimentaria, obra civil (infraestructuras urbanas, de transporte, hidráulicas…), edificación residencial, hoteles, infraestructuras deportivas, sanitarias y educativas, residencias para estudiantes y mayores, rehabilitación y restauración, edificaciones singulares y, en general, obras de cualquier tipología y volumen. Esa experiencia, unida a sus estrictos controles al servicio de la calidad, el plazo y la sostenibilidad, la convierten en la solución idónea para el desarrollo de cualquier proyecto de construcción.
Entre sus proyectos en ejecución destaca la construcción de una residencia de estudiantes en la Isla de la Cartuja, en Sevilla, que contará con 496 habitaciones y en la que se emplearán técnicas avanzadas de industrialización en fachadas y baños. Otras obras actuales importantes son el Residencial Artillería, buque insignia del Grupo ABU en Sevilla; la construcción de la primera fase de ÚNICA Agrobusiness Centre, el mayor centro de innovación agroalimentaria de España, ubicado en el Parque Científico Tecnológico de Almería (PITA); la promoción ALMA, un ambicioso desarrollo residencial promovido por Metrovacesa en Granada en el sector conocido como Cuartel de Mondragones. En Madrid cuentan con dos proyectos residenciales destacados: el Proyecto Summit Valdemarín, para Grupo Abu, y el Proyecto Valdebebas, para Culmia.
Además de su actividad en el ámbito de la construcción, la empresa mantiene un firme compromiso social a través de iniciativas como el "II Desafío Solidario: Tu Espacio Azul Jarquil", en alianza con la Fundación El Gancho Infantil, para la creación de áreas seguras en hospitales públicos destinadas a niños con trastornos de salud mental.
Con una estrategia centrada en la innovación y la sostenibilidad, Jarquil Construcción apuesta por responder a los desafíos del sector, integrando procesos más eficientes y sostenibles en su actividad.