El Pleno del Ayuntamiento de Madrid ha dado luz verde a la modificación puntual del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) para el ámbito de Ermita del Santo, situado en el distrito de Latina, lo que permitirá iniciar las obras de urbanización a partir de 2026. La medida ha sido aprobada con los votos favorables del Grupo Municipal del Partido Popular, la abstención de Vox y el voto en contra de los grupos Socialista y Más Madrid.
Este nuevo desarrollo urbanístico, promovido por iniciativa privada, afecta a un área de 44.349 m2 actualmente de titularidad privada, de los cuales cerca del 70% pasarán a estar al servicio del conjunto de la ciudadanía, según el planeamiento aprobado.
En total, se prevé la construcción de 530 viviendas, con el objetivo de atraer nuevos residentes, especialmente familias jóvenes. Un 28% del total tendrá algún tipo de protección pública. De los 56.790 m2 edificables de uso residencial, 40.800 m2 se destinarán a vivienda libre, 6.460 m2 a vivienda de protección pública básica y 9.530 m2 a vivienda de protección pública de precio limitado.
El sistema de gestión establecido será el de compensación, lo que implica que los propietarios asumirán la ejecución del desarrollo conforme a las condiciones del planeamiento, bajo supervisión del Ayuntamiento de Madrid.
Reconfiguración del entorno urbano
El ámbito delimitado por el paseo de la Ermita del Santo, la calle Sepúlveda y el parque de la Cuña Verde ha sufrido en los últimos años un importante descenso de actividad comercial, motivado por la obsolescencia de sus instalaciones, algunas en funcionamiento desde 1985. Estos edificios, en los que conviven usos deportivos y comerciales con escasa actividad, constituyen actualmente una barrera para la conexión entre los espacios verdes colindantes y Madrid Río, según defiende la administración madrileña.
El proyecto contempla una redistribución completa del espacio, con una notable ampliación de los suelos destinados a equipamientos públicos. La edificabilidad para estos usos se ha triplicado respecto al planeamiento inicial, pasando de 5.211 m2 a 18.879 m2. Además, se crearán cerca de 11.000 m2 de espacios libres arbolados y áreas estanciales, así como 5.600 m2 adicionales de zonas verdes.
El zócalo comercial actual, cuya continuidad había sido solicitada por los vecinos, se mantendrá en el nuevo diseño urbano. Este elemento se integrará en un conjunto que aspira a generar un centro urbano de proximidad con nuevas calles peatonales, una plaza de barrio y locales destinados a restauración, comercio y ocio.
En el entorno del futuro barrio se ubicará también una nueva piscina pública cubierta y un complejo deportivo con salas de gimnasio y fitness, dando continuidad a las instalaciones existentes en la avenida de Los Caprichos. Junto a estas dotaciones, se proyecta la reubicación del Teatro Goya y la creación de un corredor verde de 60 metros de ancho que conectará el parque de La Ermita del Santo con el de Caramuel, enlazando ambos con Madrid Río mediante nuevas vías peatonales.
La intervención se alinea con los principios de la Estrategia de Sostenibilidad Ambiental Madrid 360. En este sentido, los edificios residenciales estarán orientados de norte a sur para optimizar el aprovechamiento solar durante los meses fríos. El diseño incorpora también cubiertas vegetales en los bloques residenciales, con el objetivo de mejorar la eficiencia energética y reducir el impacto ambiental.
Proceso de participación ciudadana
El planeamiento aprobado es resultado de un proceso de revisión iniciado en 2022, cuando se sometió a información pública un proyecto previo de modificación del PGOU. Tras recibir un millar de alegaciones, el nuevo documento incorpora varias modificaciones: una reducción de edificabilidad de 6.200 m2 (de 73.200 m2 a 67.000 m2), la rebaja de la altura máxima de las torres de 28 a 23 plantas y la incorporación de una nueva tipología de vivienda protegida de precio básico, que no figuraba en la propuesta anterior.
Este desarrollo se enmarca dentro de la estrategia municipal de regeneración urbana iniciada tras la transformación de Madrid Río y contemplada en el plan especial aprobado en 2008, que ya identificaba el paseo de la Ermita del Santo como un área de oportunidad para el futuro crecimiento urbano del suroeste de la capital.