En España, el 65% de los pisos de dos habitaciones disponibles para alquiler presentan precios superiores al umbral considerado accesible para una familia con ingresos medios, es decir, más allá de lo que deberían pagar si destinan un máximo del 30% de sus ingresos al alquiler. Así se desprende del estudio realizado por Idealista, que señala que en términos concretos, esto se traduce en un límite de alquiler razonable de 767 euros mensuales, mientras que el precio mediano para este tipo de vivienda se ubicó en 899 euros al mes durante el último trimestre de 2023.
La distribución de viviendas con alquileres considerados razonables varía significativamente, con una marcada escasez en las principales ciudades, especialmente en Palma y Málaga. En estas capitales, apenas un 6% de los pisos de dos dormitorios se consideran accesibles para una familia con ingresos medios locales. En Málaga, el alquiler considerado razonable se fija en 755 euros mensuales, mientras que el precio de mercado promedio alcanza los 1.028 euros. En Palma, la cifra razonable asciende a 913 euros, frente a un precio de mercado de 1.419 euros.
Le siguen, en cuanto a disponibilidad de viviendas asequibles, Alicante y Barcelona, con un 14%, y Valencia, con un 17%. En el extremo inferior del espectro, se encuentran las ciudades de Zamora y Palencia, donde el 97% de los pisos de dos habitaciones están dentro del rango de asequibilidad para ingresos medios.
San Sebastián presenta los alquileres razonables más altos, con un presupuesto mensual de 1.092 euros, seguido por Madrid y Barcelona con 1.075 euros y 1.011 euros mensuales, respectivamente
El análisis de precios razonables se basa en la recomendación financiera de que una familia no debe gastar más del 30% de sus ingresos en vivienda. Este umbral varía entre ciudades en función de los ingresos promedio por hogar. En este marco, San Sebastián presenta los alquileres razonables más altos, con un presupuesto mensual de 1.092 euros, seguido por Madrid y Barcelona con 1.075 euros y 1.011 euros mensuales, respectivamente.
Por otro lado, los precios de mercado reflejan una realidad diferente. Barcelona lidera con un coste medio de 1.600 euros mensuales para un piso de dos habitaciones, seguido por Palma y Madrid, con precios que también superan ampliamente el umbral de la asequibilidad.
La discrepancia entre el precio razonable y el de mercado indica las ciudades con mayor y menor esfuerzo requerido por las familias. Barcelona encabeza la lista, con las familias necesitando destinar el 44% de sus ingresos al alquiler, superando el límite recomendado del 30%. En contraste, ciudades como Ciudad Real presentan una tasa de esfuerzo mucho más baja, con un 16%, reflejando una mayor accesibilidad en términos de vivienda.