La Finca Inmobiliaria, promotora española de alta gama controlada por la familia Cereceda, ha cerrado la compra del complejo de oficinas situado en el número 29 de la calle Agustín de Foxá, junto a la estación de Chamartín y a la entrada de Madrid Nuevo Norte, el gran proyecto de regeneración urbana de la capital.
El activo pertenecía a Orbis Properties, socimi gestionada por Tristan Capital Partners, y se ha traspasado en una operación valorada en torno a 30 millones de euros, asesorada por JLL. El edificio suma más de 7.000 m2 de superficie alquilable, distribuidos en planta baja, entreplanta y once plantas superiores, además de dos locales comerciales y 64 plazas de aparcamiento en un garaje subterráneo público.
En la actualidad, cerca de la mitad del espacio está arrendado a la Comunidad de Madrid mediante contrato a largo plazo. El 60% de los alquileres vence en un plazo de dos años, lo que abre margen a La Finca para reposicionar el activo y explorar usos alternativos, desde oficinas a proyectos residenciales, hoteleros o de uso mixto.
La operación refleja la estrategia de diversificación de la compañía más allá de su emblemático Parque Empresarial de Pozuelo de Alarcón —donde gestiona más de 125.000 m2 de oficinas— hacia localizaciones céntricas en Madrid. En los últimos años, el grupo ha ampliado su presencia en la ciudad con adquisiciones en María de Molina, Almagro y Marcelo Spínola, además de Torre Suecia y un inmueble sanitario en la plaza José María Soler.
En este enclave, a las puertas de Madrid Nuevo Norte, La Finca suma un nuevo activo a su portfolio en la capital, con la posibilidad de redefinir su uso en función de la evolución del mercado y del mayor proyecto de regeneración urbana en marcha en la ciudad.