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Chamartín sumará un nuevo rascacielos de oficinas tras la aprobación urbanística de Adif

Redacción Observatorio Inmobiliario |
Chamartín sumará un nuevo rascacielos de oficinas tras la aprobación urbanística de Adif
Desarrollo Madrid Nuevo Norte.

Adif ha aprobado el Plan Parcial de Reforma Interior (PPRI) para el entorno de la estación de Chamartín, una iniciativa clave en el marco de la operación Madrid Nuevo Norte. La medida supone el primer paso oficial hacia la ordenación detallada del complejo ferroviario y de los terrenos adyacentes, con la incorporación de nuevos usos urbanísticos y edificatorios. Según ha publicado El Economista, el plan fija la edificabilidad total del ámbito en 354.977 m2 y abre la puerta a la construcción de cuatro torres de uso terciario, entre ellas dos rascacielos de gran altura destinados a oficinas.

Del total de la edificabilidad prevista, 174.977 m2 se asignan a usos ferroviarios, incluidos vestíbulos, zonas de circulación, oficinas, áreas comerciales y espacios recreativos. Los restantes 180.000 m2 estarán dedicados a actividades terciarias, concretamente al desarrollo de oficinas en un nuevo distrito de negocios contiguo a la estación.


Cuatro nuevas torres junto a la estación, dos de ellas rascacielos

El planeamiento aprobado establece la construcción de cuatro torres situadas en los extremos este y oeste del ámbito ferroviario. Al oeste, junto a la calle Agustín de Foxá, se levantarán los dos edificios más altos del proyecto: uno podrá alcanzar entre 49 y 54 plantas y el otro entre 35 y 42. Estas alturas superan las propuestas recogidas en el concurso arquitectónico de referencia y permitirán integrar visualmente estas nuevas construcciones en el perfil de las actuales Cuatro Torres del Paseo de la Castellana. La torre de mayor altura podría superar los 250 metros, en línea con la Torre de Cristal, actualmente el edificio más alto del país.

Al este del ámbito se proyectan dos torres de menor altura. Una de ellas, con hasta 24 plantas, será la futura sede corporativa de Adif, mientras que la otra tendrá entre cinco y diez alturas. Tres de estos inmuebles serán promovidos por Crea Madrid Nuevo Norte, entidad urbanística que concentra la mayoría del suelo en este desarrollo, mientras que Adif asumirá directamente la construcción de su propio edificio institucional.


Conectividad urbana y ordenación del espacio público

La propuesta urbanística mantiene la estructura general del diseño presentado en el concurso internacional de ideas que marcó las bases del nuevo desarrollo de Chamartín. Entre sus elementos fundamentales figuran la disposición de las terminales norte y sur, la cobertura parcial del haz ferroviario mediante losas, y la ampliación de las líneas 1 y 4 de metro. También se prevé una conexión directa con el futuro intercambiador de transportes, actualmente en estudio.

Uno de los principales objetivos del plan es mejorar la integración de la estación con su entorno urbano, hasta ahora fragmentado por la infraestructura ferroviaria. Para ello, se han definido tres grandes accesos: desde el parque central, el nuevo parque del sur y el intercambiador de transporte. Todos ellos estarán conectados por recorridos peatonales, plazas y pasarelas, con el fin de facilitar el tránsito entre los espacios ferroviarios y los barrios colindantes.


Criterios paisajísticos y continuidad urbana

El diseño volumétrico responde también a una lógica paisajística. A petición del Ayuntamiento de Madrid, parte de la edificabilidad prevista inicialmente al este del ámbito —zona de viviendas unifamiliares— ha sido trasladada hacia el oeste, junto al nuevo centro de negocios. De esta forma, el skyline del norte de Madrid presentará una transición escalonada desde los rascacielos hasta las áreas residenciales, buscando una integración más armónica con el tejido urbano existente.

El plan reserva además 54.000 m2 para zonas verdes y viales, así como 1.800 m2 para equipamientos colectivos. En lo relativo a la movilidad, se contempla una conexión integral con la red de transporte público. El nuevo intercambiador de Chamartín incluirá terminales de autobuses urbanos y regionales, un aparcamiento disuasorio, áreas para vehículos compartidos y VTC, y enlaces con trenes de Cercanías, Media y Larga Distancia y Alta Velocidad. La demanda diaria estimada asciende a 250.000 pasajeros.


Próximos pasos: revisión ambiental y aprobación municipal

Con la aprobación del plan por parte de Adif, la propuesta entra en una nueva fase administrativa. Tal como recoge El Economista, el siguiente paso será su evaluación por parte de la Comunidad de Madrid, que deberá analizar su impacto ambiental. A continuación, el documento deberá pasar por el trámite de aprobación inicial en el Ayuntamiento de Madrid, paso previo a su ejecución definitiva. Se trata de uno de los desarrollos más relevantes de la operación Madrid Nuevo Norte, un proyecto estratégico para la ciudad cuya tramitación se extiende ya más de dos décadas.