Los mercados inmobiliarios globales presentan puntos de entrada cíclicos atractivos tras la corrección de valoraciones, la caída de los tipos de interés y la escasez de nuevos desarrollos. Así lo señala el Informe de perspectivas inmobiliarias mundiales de mitad de año publicado por M&G Real Estate, que identifica a Europa, Reino Unido y Asia como los principales beneficiarios de un cambio estructural en los flujos de capital, en un momento de creciente diversificación inversora y reajuste geopolítico.
La incertidumbre política en Estados Unidos, unida al aumento del gasto en defensa y a la apuesta por la autosuficiencia económica, está favoreciendo la reasignación de capital hacia estas regiones. En el caso de Asia, factores como la cohesión regional y la expansión fiscal china están reforzando la inversión dentro del área Asia-Pacífico.
Según Martin Towns, responsable global de M&G Real Estate, “la inversión inmobiliaria mundial está viviendo una profunda transformación estructural. Un mercado reforzado por el ajuste de las valoraciones, el descenso de los tipos de interés y la falta de oferta de proyectos de desarrollo proporciona un entorno más estable y favorable para los inversores, pero es el panorama geopolítico, sobre todo con el cambio de rumbo de la política estadounidense, el que está redefiniendo la confianza de los inversores y los flujos de capital”.
En el ámbito ibérico, el análisis de M&G destaca el atractivo de los sectores logístico y living. “En España y Portugal, los inversores centran cada vez más su atención en los activos logísticos y de living, donde la demanda sigue superando a la oferta”, explica Federico Bros Tejedor, responsable de inversiones de M&G Real Estate Iberia.
En Madrid y Barcelona, la contratación de espacios logísticos se mantiene en niveles históricamente elevados, con un aumento de rentas prime, baja desocupación y preferencia por plataformas de grado A que cumplan criterios ESG. En paralelo, el segmento living se apoya en una oferta estructuralmente insuficiente y en las tendencias de urbanización, especialmente en fórmulas como el Build to Rent y las residencias para estudiantes (PBSA). “La sostenibilidad ya no es opcional, sino un factor clave para la creación de valor. Vemos oportunidades interesantes en ubicaciones prime bien comunicadas que se ajustan tanto a los fundamentales del mercado como a nuestro compromiso con la sostenibilidad”, añade Bros.
El informe subraya que el living conserva cualidades defensivas y potencial de crecimiento a largo plazo. A su vez, los centros de datos se consolidan como una clase de activos resiliente, respaldada por la digitalización y el avance de la inteligencia artificial. La logística mantiene su papel como sector clave, aunque el informe advierte de que la volatilidad comercial puede afectar la demanda en algunos mercados.
Oficinas y locales comerciales también vuelven al radar de los inversores, especialmente aquellos activos situados en ubicaciones centrales y con cumplimiento de estándares ESG. En el caso de las oficinas, la demanda se concentra en edificios de alta calidad que aporten valor añadido en términos de experiencia de usuario, bienestar y productividad, por los que los ocupantes están dispuestos a pagar rentas superiores.
El informe destaca también un cambio estructural en el enfoque inversor tras la pandemia: la atención se centra cada vez más en las necesidades del consumidor final, evaluando individualmente cada activo. En el ámbito residencial, esto se traduce en una mayor asignación de capital a soluciones como el alquiler asequible, los alojamientos para estudiantes o las viviendas orientadas a profesionales urbanos.
Con precios próximos a mínimos de ciclo, M&G considera que el entorno actual ofrece una oportunidad poco habitual para adquirir activos de calidad en ubicaciones estratégicas, con capacidad de generar valor sostenido a largo plazo.