El certificado energético destapa que las oficinas españolas tienen los deberes sin hacer

El certificado energético destapa que las oficinas españolas tienen los deberes sin hacer
Hasta ahora, propietarios e inquilinos han primado más el confort en sus inmuebles que el ahorro y la racionalización del consumo energético
eficiencia_energetica-p3 de junio de 2013.- La consultora inmobiliaria Savills, pone de manifiesto el largo camino que aún les queda por recorrer a los edificios de oficinas en España para alcanzar los criterios de eficiencia energética vigentes en Europa. Tomando como punto de partida la reciente entrada en vigor, el 1 de junio de este año, del certificado energético obligatorio para todo propietario que quiera vender o alquilar un inmueble, la consultora británica ha analizado la situación de las oficinas en España y si éstas cumplen con los criterios de sostenibilidad deseados. Hay que tener en cuenta que esta norma no sólo afecta a viviendas, sino también a todo edificio o unidad de edificio que se quieran vender o alquilar, es decir, que están incluidos locales y oficinas. Falta de concienciación frente a Europa Tal y como explica Ignacio Palazón, director del Departamento de Property Management de Savills, "aunque no se puede generalizar, los inmuebles de oficinas en España no son lo suficientemente eficientes, como consecuencia de que hasta ahora lo que ha valorado el propietario del inmueble, así como el inquilino, ha sido el confort, sin mirar si está haciendo un uso racional de la energía que consume el edificio". La raíz del problema parte de una "falta de concienciación energética en España frente a otros países de la Unión Europea", explica Palazón. "Vamos con mucho tiempo de retraso, pues durante el boom inmobiliario no se construyó pensando en la calidad, y es en las primeras fases de diseño y ejecución cuando han de adoptarse criterios sostenibles. Ahora se van a echar de menos, ya que el coste a posteriori es mucho mayor", concluye. El nuevo certificado energético puede suponer, de este modo, un revulsivo para el sector, que aplicando criterios sostenibles en sus oficinas puede conseguir importantes niveles de ahorro. Reducción de la factura Con pequeñas medidas se pueden conseguir grandes resultados. Por ejemplo: uno de los mayores gastos de un edificio de oficinas se debe al consumo eléctrico, que puede ser de 1€/m²/mes del total de gastos del inmueble, que sería de 3,5-4,5 €/m²/mes. Aplicando criterios de sostenibilidad se puede conseguir un ahorro aproximado en la factura eléctrica de entre un 30% y un 40%. Es decir, que un edificio que gaste en este apartado 150.000 euros, puede conseguir un ahorro de hasta 60.000 euros al año. Para conseguirlo, que basta con aplicar políticas de ahorro en diversos ámbitos. En cuanto al consumo eléctrico, Savills señala que es fundamental el uso de lámparas de bajo consumo o de tecnología LED, así como instalar un software de control del edificio que mantenga apagadas las zonas que no requieran consumo y tenga detectores de presencia para no malgastar luz. El uso de aguas recicladas para el riego de jardines e instalar dosificadores de agua en los grifos pueden suponer grandes ahorros, del mismo modo que un control de la climatización que racionalice el consumo energético y se adapte al horario y necesidades reales de los inquilinos.