El avance hacia la responsabilidad total del ciclo de vida de los activos será una de las principales tendencias que marcará al sector en los próximos años.
El 75% de las compañías de construcción se encuentra en pleno proceso de transformación de su modelo de actuación con una fuerte inversión en trasformación digital y con una búsqueda de nuevas vías de negocio, según IFS.
La compañía especialista en software de gestión ha analizado el sector a nivel global y destaca que una de las principales tendencias que marcará los próximos años es el avance hacia la responsabilidad total del ciclo de vida de los activos, convirtiendo el servicio en la piedra angular de su actividad. Para ello, será necesario proporcionar una oferta de servicios integral, con un énfasis reforzado en el coste total del ciclo de vida, en lugar del coste tradicional de construcción única.
“Hasta día de hoy, la mayoría de las partes interesadas en el espacio de construcción e ingeniería seguían haciendo negocios a través de dos contratos independientes: uno para construir y otro para dar un servicio de mantenimiento”, indica Kenny Ingram, director de industria a nivel global en IFS para ingeniería, construcción e infraestructuras. El experto ha añadido que “en 2021, sin embargo, veremos un aumento decisivo en el número de empresas constructoras que pasan a un solo contrato que abarque todo el ciclo de vida del activo mientras gestiona su producción o disponibilidad”.
El segundo hábito observado del sector es el aumento de la construcción modular o prefabricación, algo que ya se detectaba el pasado año. Se trata de una modalidad que permite reducir costes y prevenir retrasos relacionados con el clima. Asimismo, favorece un uso más eficiente del capital humano, generar plazos más cortos y predecibles, así como garantizar una mayor calidad. Esto se traduce en una reducción del 40% en los plazos de entrega y un 20% en cuanto a costes, de acuerdo con la compañía.
“Para obtener el máximo valor de esta tendencia, es preciso que los contratistas reduzcan la naturaleza única de sus proyectos y busquen una mayor estandarización. Todo ello conllevará la aparición de nuevas necesidades, como la tarea de gestionar una logística cada vez más compleja para cada construcción”, señala Ingram.
Por último, IFS prevé la aparición de nuevos actores como el BIM 5D, con la transición hacia herramientas automatizadas que permitan transferir modelos BIM. Esto supone una metodología de trabajo colaborativa para la creación y gestión de un proyecto de construcción. El objetivo es la centralización de toda la información del proyecto directamente al módulo de estimación del software ERP.
“Las empresas iniciarán integraciones estándar que permitan un flujo de datos entre los diferentes sistemas. Lo que se necesitará son integraciones que permitan a los equipos de licitación clasificar y estructurar los datos por tipo de componente, así como separarlos en paquetes de trabajo y fijar el precio de cada paquete automáticamente”, concluye el directivo.