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La compraventa de suelo urbano se reduce hasta los 3.310 millones de euros en 2023

Redacción Observatorio Inmobiliario |
La compraventa de suelo urbano se reduce hasta los 3.310 millones de euros en 2023
Madrid y Barcelona, motores de la demanda de suelo urbano.

En 2023, la compra de suelos urbanos por parte de inversores y promotores en España continuó ajustándose tras el pico de actividad registrado en 2021, impulsado por la limitada oferta disponible. Según un estudio reciente de Savills, el año pasado se vendieron 22.000 suelos urbanos por un valor total de 3.310 millones de euros, frente a los 26.300 suelos y 4.502 millones de euros en 2022 que se registraron en 2022. Lo cual se traduce en una disminución del 15%.

Según indica la consultora, esta escasez de suelo disponible para desarrollo residencial, particularmente en áreas con alta demanda, ha provocado un aumento en los precios tanto de venta como de alquiler de viviendas y ha llevado a un desplazamiento poblacional hacia áreas periféricas.

Durante el mismo periodo, diez provincias españolas concentraron más de la mitad de las transacciones de suelo. Barcelona, Toledo y Madrid lideraron en número de operaciones, mientras que por volumen de inversión, estas provincias, junto con Málaga, representaron el 68% del total nacional. En Madrid, se vendieron 1.149 suelos por un total de 560,9 millones de euros, y en Barcelona, se transaccionaron 2.052 suelos valorados en 375,7 millones de euros.


Esta escasez de suelo disponible para desarrollo residencial, particularmente en áreas con alta demanda, ha provocado un aumento en los precios tanto de venta como de alquiler de viviendas


La fuerte demanda y la escasez de oferta en los mercados residenciales más activos han resultado en un incremento significativo de los precios del suelo residencial. Por ejemplo, en los PAUS del sureste de Madrid, los precios del suelo han aumentado un 40% desde 2019.

La adquisición de suelos por promotores residenciales se concentra principalmente en áreas urbanas grandes y mercados de primera residencia en ciudades como Madrid, Barcelona, Valencia, Sevilla, Málaga, Zaragoza y Palma, además de en destinos vacacionales específicos como la Costa del Sol, la Costa Valenciana y las Islas Baleares. También se observa un creciente interés en la Costa Cantábrica, donde la demanda de vivienda vacacional está aumentando notablemente.

En contraste, en ciudades de tamaño pequeño y mediano (menos de 150.000 habitantes), la actividad promotora es considerablemente baja. En estas localidades, solo pequeños promotores locales con amplia experiencia en el mercado local se aventuran en la compra de suelo para desarrollo residencial, lo que se refleja en la limitada actividad inmobiliaria en algunas capitales de provincia, donde la promoción de obra nueva se restringe a uno o dos proyectos.