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El consumo de cemento creció un 2,9% en 2024 y se prevé un aumento del 5% en 2025

Redacción Observatorio Inmobiliario |
El consumo de cemento creció un 2,9% en 2024 y se prevé un aumento del 5% en 2025
Oficemen destaca que es prioritario facilitar una oferta residencial mantenida en el tiempo.

El consumo de cemento en España cerró 2024 con un crecimiento del 2,9%, alcanzando un total de 14,88 millones de toneladas, según los datos de la Estadística del Cemento. Este incremento supone 418.294 toneladas más que en 2023, aunque la cifra se mantiene en niveles similares a los de 2021 y 2022.

El presidente de Oficemen, Alan Svaiter, destaca que este crecimiento confirma la tendencia positiva que experimentó el sector en la segunda mitad del año, tras un inicio en números rojos. "Tal y como anticipamos al comienzo del ejercicio, la evolución del consumo de cemento ha mejorado progresivamente en los últimos meses", señala.

El consumo acumulado anual no entró en terreno positivo hasta octubre, cuando registró un crecimiento del 1,3%, cifra que continuó al alza hasta cerrar el año con un aumento del 2,9%. En términos mensuales, diciembre registró un incremento del 10,4%, con un consumo de 1,16 millones de toneladas, casi 110.000 toneladas más que en el mismo mes del año anterior.

Las previsiones para el presente ejercicio apuntan a un nuevo aumento del consumo de cemento, que podría situarse en torno al 5%. En este contexto, el sector se mantiene en un volumen estable de 15 millones de toneladas anuales por séptimo año consecutivo.

Según los datos de consumo por tipología de obra, hasta el tercer trimestre de 2024, el 46% del cemento se destinó a obra pública, mientras que el 54% se utilizó en edificación, con una distribución del 33% en residencial, 13% en no residencial y 8% en rehabilitación.

El crecimiento del consumo de cemento en obra pública está vinculado al avance de la licitación oficial, que hasta noviembre aumentó un 8,7%, alcanzando los 25.945 millones de euros. Para 2025, aunque la información aún es limitada, las estimaciones macroeconómicas sitúan su crecimiento en torno al 3%.

En cuanto a la edificación, los últimos datos del Ministerio de Transportes reflejan que, hasta octubre, los visados de obra nueva aumentaron un 8,1%, con 107.098 viviendas visadas. Se estima que en 2024 se superaron las 125.000 viviendas, el registro más alto de los últimos 15 años. De cara a 2025, la tendencia apunta a que esta cifra seguirá en ascenso, alcanzando al menos las 130.000 viviendas iniciadas, mientras que la edificación de otros usos podría situarse en 6,1 millones de metros cuadrados visados. "Con estos datos, nuestras previsiones indican que el consumo de cemento podría crecer en torno al 5% en 2025", afirma Svaiter.

Desde 2021, el mercado residencial español presenta un desajuste entre la oferta y la demanda, lo que ha contribuido a la escalada de precios y ha dificultado el acceso a la vivienda. Según un informe de Funcas, sería necesario construir 200.000 viviendas nuevas anuales durante una década para estabilizar el mercado. "Desde Oficemen apoyamos cualquier medida que impulse una oferta residencial adaptada a las necesidades reales de la población española", señala Svaiter.

El comercio exterior del cemento cerró 2024 con una caída en las exportaciones del 8,3%, situándose en 4,82 millones de toneladas, frente a los 5,26 millones de toneladas del año anterior. En contraste, las importaciones de cemento y clínker experimentaron un incremento del 37,6%, alcanzando los 1,37 millones de toneladas.


Retos del sector: descarbonización y contratación pública ecológica

El sector cementero se enfrenta a múltiples desafíos, con la descarbonización como eje prioritario. Oficemen está actualizando su hoja de ruta en materia de neutralidad climática, con el objetivo de reducir un 44% las emisiones de CO2 por tonelada de cemento para 2030 y alcanzar una reducción del 83% en 2040.

"Si se dan las condiciones adecuadas, esperamos lograr incluso emisiones netas negativas en 2050", explica Svaiter. Para ello, la industria reclama una estrategia nacional que impulse tecnologías de captura, almacenamiento y uso del CO₂ (CAUC), así como líneas de financiación específicas para la descarbonización.

Otro de los aspectos clave para el sector es la Compra Pública Verde, que busca priorizar criterios ambientales en los procesos de contratación. La Ley de Contratos del Sector Público establece que el 51% de los criterios de adjudicación deben ser objetivos, aunque hasta ahora se han centrado en aspectos económicos.

En esta línea, Oficemen defiende la aplicación del Reglamento de Productos de Construcción y la integración de criterios ecológicos en la contratación pública. En septiembre de 2024, 24 organizaciones de 11 sectores firmaron la Declaración de Granada, instando a la promoción de materiales sostenibles y de bajo impacto ambiental en la edificación.

"Desde el sector cementero estamos invirtiendo en I+D+i para desarrollar nuevos cementos con menor huella de carbono, pero es imprescindible que su uso sea incentivado en las licitaciones públicas", concluye Svaiter.