Con el inicio del verano, el interés por los alquileres vacacionales para agosto experimenta un notable incremento. De acuerdo con el informe de Grupo Tecnitasa, alquilar un apartamento en primera línea de playa en España este año implica un esfuerzo económico un 9,95% mayor que el del año anterior, con un precio semanal promedio de 1.160 euros, comparado con los 1.055 euros de 2023.
En términos prácticos, esto significa que los veraneantes tendrán que gastar en promedio 105 euros adicionales por semana en comparación con el año pasado. Este aumento es significativo, especialmente considerando que el año anterior el incremento fue solo del 3,75%, que estaba por debajo del Índice de Precios al Consumidor (IPC). Comparado con el verano de 2020, durante el cual el precio semanal medio era de 826 euros, el incremento actual supera el 40%.
Los precios de alquiler en zonas costeras de España varían ampliamente. En el extremo superior del espectro, los alquileres en lugares como Santanyi, Ibiza, y Pollensa en las Islas Baleares, así como en Puerto Banús en Marbella, pueden superar los 3.000 euros por semana. Incluso en Illa da Toxa en Pontevedra, las tarifas se acercan a los 2.900 euros.
Por otro lado, hay opciones más accesibles que rondan la media nacional en las costas del norte, este y sur del país. Para quienes buscan algo aún más económico, en la Comunidad Valenciana, específicamente en Moncófar y Vinaroz en Castellón, es posible encontrar apartamentos de 70 metros cuadrados por unos 500 euros a la semana.
Según Fernando García Marcos, director técnico de Grupo Tecnitasa: “El promedio de alquiler vacacional en primera línea de playa alcanza los 1.160 € semanales. El incremento en los últimos tres años es de alrededor de un 25 %”. Sin embargo, el responsable del estudio quiere aclarar que “el mercado inmobiliario convencional ralentiza el número de transacciones y contiene los incrementos de valor, pero en el mercado de alquiler vacacional, sin embargo, continúan incrementos promedios significativos”.
¿Dónde ha subido más el alquiler en primera línea de playa?
El Informe de Costa de 2024 de Grupo Tecnitasa revela aumentos en los precios de alquiler vacacional en varias comunidades autónomas de España, sorprendentemente incluyendo a Cantabria. Tradicionalmente no tan demandada, Cantabria ha visto un incremento de precios superior al 12%. Específicamente, en la playa de Comillas se cobran casi 1.900 euros semanales por un apartamento de 70 metros cuadrados; en la Playa de la Concha, en Suances, el alquiler alcanza los 1.700 euros por un espacio algo menor; y en Laredo y Santoña, el precio es de aproximadamente 1.400 euros por propiedades similares.
Lugo presenta una situación similar en cuanto a la escalada de precios. Mientras que el año pasado se podían encontrar apartamentos por 350 a 450 euros semanales, este año el precio mínimo ha ascendido a 550 euros.
Las Islas Canarias también experimentan un marcado aumento en los precios del alquiler vacacional. En destinos turísticos clave como Adeje, Mogán, Arona, San Bartolomé de Tirajana, Puerto de la Cruz y la capital Las Palmas de Gran Canaria, los precios han aumentado en 300 euros para apartamentos que van desde los 35 hasta los 50 metros cuadrados en comparación con el verano pasado.
Según Jose María Basañez, presidente de Grupo Tecnitasa: “El incremento del precio del alquiler, en más de seis puntos este año, para veranear en primera línea de playa, es debido a que la demanda, tanto nacional como extranjera, se mantiene muy fuerte, y supone que esté casi todo reservado desde hace meses”. Para concluir: “esta circunstancia apenas deja posibilidades a los más rezagados para encontrar algo de última hora”.
La horquilla más estrecha y más amplia para alquilar
En algunas comunidades, la diferencia de precios es mínima, mientras que en otras es considerablemente alta.
Asturias, por ejemplo, muestra una variabilidad de precios relativamente baja. Los apartamentos, con superficies entre 50 y 75 m2, tienen un costo semanal de 780 euros en localidades como Llanes y Ribadesella, mientras que en Tapia de Casariego el precio más bajo es de 560 euros. Los incrementos en esta región han sido modestos, no superando el 3%.
En contraste, Galicia, Andalucía e Islas Baleares presentan las mayores diferencias de precios. En Galicia, un apartamento en la Playa de Burela o en Vicedo puede costar 550 euros a la semana, mientras que en La Isla de la Toja, también en Galicia, los precios pueden alcanzar los 2.900 euros con una oferta muy limitada.
Andalucía también muestra una amplia horquilla de precios. Por ejemplo, en Puerto Banús en Marbella, el alquiler puede llegar a 3.000 euros semanales para un apartamento de 100 m2, comparado con 730 euros en el Paseo Marítimo del Rincón de la Victoria o 750 euros en la primera línea de playa en la capital de Almería.
Las Islas Baleares destacan por una gran disparidad en sus precios. En Santanyi, un aislado de 250 m2 en Portocolom puede costar hasta 3.300 euros por semana, mientras que un apartamento más modesto de 60 m2 en Cala Figuera tiene un precio de 1.175 euros, aún por encima de la media nacional.