La patronal de la construcción reivindica un Pacto Nacional del Agua y mayores inversiones públicas en infraestructuras hidráulicas
Juan F. Lazcano, presidente de la CNC, subraya que la licitación en obra civil del Ministerio se situó en 2016, en el mínimo desde 2007, con un descenso del 95%
17 de octubre de 2017.- “Debatir sobre el reto del agua en España, las infraest
Juan F. Lazcano, presidente de la CNC, subraya que la licitación en obra civil del Ministerio se situó en 2016, en el mínimo desde 2007, con un descenso del 95%
17 de octubre de 2017.- “Debatir sobre el reto del agua en España, las infraestructuras necesarias para este bien tan necesario y la cuestión de su financiación; conocer los planes del Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente a este respecto, y exponer las preocupaciones que se tienen desde el ámbito empresarial”, eran, en palabras del presidente de la Confederación Nacional de la Construcción (CNC), Juan F. Lazcano, los principales objetivos de la “Jornada sobre el Agua”, celebrada y organizada hoy por la CNC.
Lazcano ha dejado clara la preocupación de la patronal de las empresas constructoras por “la necesidad imperiosa de una mayor inversión pública en infraestructuras hidráulicas”, sobre todo a tenor de las cifras que ha lanzado: “La licitación en obra civil del Ministerio se situó en 2016 en el mínimo desde 2007, con un descenso del 95% en esos casi diez años”.
El presidente de la CNC ve el futuro Pacto Nacional del Agua –pendiente de ser propuesto por el Ministerio para verano de 2018–, como “la oportunidad perfecta para impulsar la inversión, tanto en obra nueva como en la renovación de las infraestructuras ya existentes”.
20.000 millones de euros para 10.000 medidas diferentes
El subsecretario del Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, Jaime Haddad, inauguró la Jornada, junto a Juan F. Lazcano, y recordó que “la inversión en planes hidrográficos hasta 2021 supone un monto de 20.000 millones de euros en actuaciones que suponen 10.000 medidas diferentes”. “Debemos impulsar infraestructuras hidráulicas que permitan administrar adecuadamente este escaso y valioso recurso para compartir su riqueza medioambiental y económica”, aseguró.
Haddad indicó que el Gobierno ha reservado en sus Presupuestos Generales del Estado una inversión en materia de agua que alcanza los 1.614 millones de euros. Además, señaló que en estos momentos con “una situación económica más sólida y con buenas perspectivas y una buena planificación rigurosa y ordenada, será posible incrementar el esfuerzo inversor para ser más eficientes, sin descartar la opción de inversión y gestión, mediante colaboración pública y privada, bajo principios de eficiencia y eficacia”.
Finalmente hizo mención al proyecto del Pacto Nacional por el Agua al que dijo estar seguro de que el tejido empresarial se sumará de forma constructiva para que sea integrador, solidario perdurable en el tiempo y sostenible: “Será un pacto que generará la inversión necesaria en materia del agua para el desarrollo económico”, concluyó Jaime Haddad.
Visión institucional Vs visión empresarial
A continuación, hubo una mesa redonda en torno a los “Retos y necesidades de inversión en el ámbito del agua en España”. Para exponer la visión de la Administración General del Estado, intervino Liana Sandra Ardiles, directora general del Agua. Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, quien afirmó que “en el horizonte de inversiones hasta 2021 están incluidas todas las administraciones” y recordó que “al Estado le corresponde invertir del orden de 7.500 millones de euros; a las comunidades autónomas les supone financiar medidas por importe de 8.400 millones de euros, y a entidades locales, 1.770 millones”.
“Hay que aclarar responsabilidades para ejecutar las actuaciones comprometidas en saneamiento y depuración. Distinguir lo que corresponde al Estado (37,61%), a comunidades autónomas (42,24%), a entidades locales (8,91%), otros (9,41%) y sin asignar (1,83%), para evitar sanciones y bloqueos de financiación europea”.
Liana Sandra Ardiles concluyó haciendo mención al Pacto Nacional por el Agua, que prevé se cierre en verano de 2018 tras consultar a todos los agentes implicados para darle solidez y continuidad. “Estará basado en cuatro ejes: atención al déficit de híbridos, cumplimiento de objetivos ambientales en planes hidrológicos de cuenca, puesta en marcha de planes de gestión de riesgo de inundaciones y medidas en materia de gobernanza del agua”.
Para exponer la visión empresarial sobre esta materia, participaron Jaime Lamo de Espinosa, presidente de la Asociación Nacional de Constructores Independientes (ANCI), y Julián Núñez Sánchez, presidente de la Asociación de Empresas Constructoras y Concesionarias de Infraestructuras (Seopan).
Durante su intervención, Lamo de Espinosa quiso dejar claro que los paradigmas del agua debían cambiar debido al cambio climático y señaló “la necesidad de un plan de inversión pública en obra hidráulica en España igual o superior al de infraestructuras terrestres”.
Además, propuso que el Plan Nacional por el Agua debería contemplar un programa de interconexión de cuencas para poder abastecer de norte a sur y de este a oeste: “Un sistema transversal en España donde todos se relacionen e interactúen, sin necesidad de donantes y receptores”. Jaime Lamo subrayó el hecho de que “en España la inversión en agua solo representa el 0,11% del PIB”. “El agua es vida, salud y muerte y debe ser considerado uno de los problemas más importantes”, aseveró.
La inversión pública en infraestructuras hidráulicas, “como hace 22 años”
Por su parte, el presidente de Seopan recordó que la inversión pública en infraestructuras hidráulicas se encuentra “como hace 22 años”, por lo que solicitó un incremento de la inversión “para no perder el tren del desarrollo, debido al déficit estructural existente en el país”.
Asimismo, informó de la necesidad de infraestructuras prioritarias para el tratamiento de residuos municipales –para el cumplimiento de la normativa y legislación nacional y europeo–, y cuantificó que en torno al 24% de los residuos sólidos urbanos generados anualmente equivalen a 5 millones de toneladas, que son vertidos directamente sin tratar en vertederos, que se suman a 8 millones de toneladas más de vertidos rechazados (36%), con cuya suma se incumple la normativa. La inversión necesaria para resolver este problema, según explicó Núñez, es, “hasta el año 2020, destinar 1.078 millones de euros en plantas de tratamiento mecánico-biológico y 5.217 millones en instalaciones de valoración energética”.
A continuación, el director general de Fondos Europeos del Ministerio de Hacienda y Función Pública, Jorge García Reig, habló sobre “El Fondo Europeo de Desarrollo Regional y los proyectos de agua en España”, y recordó que “en el periodo 2004-2010, sobre un total de inversión en infraestructuras de saneamiento y depuración de 6.813 millones de euros, se cofinanciaron inversiones con fondos por importe de 3.801 millones (55,8%), con lo que se incrementó la reutilización del agua en un 10%. En cuanto a abastecimiento y gestión del agua, de 19.250 millones se cofinanciaron con Fondos Feder o de Cohesión, 5.180 millones de euros (el 26,9%)”.
Señaló que existe una oportunidad de financiación muy importante en los fondos destinados a la que llamó “economía baja en carbono”, pues comentó que “el medio ambiente o, lo que es lo mismo, los proyectos de recuperación del suelo, han perdido la batalla en la Unión Europea en cuanto a recepción de fondos”.
Por último, María García Rodríguez, secretaria de Estado de Medio Ambiente, del Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, clausuró la Jornada calificando al cambio climático como “un elemento ineludible en la planificación de programas públicos y estrategias empresariales”.
“España es una de las regiones más vulnerables en cuanto al cambio climático; el reto ya está aquí y el cambio climático no es etéreo. Sus efectos y causas están confirmadas. Hay que trabajar hacia una economía de bajo consumo de carbono. El compromiso político está sobre la mesa y debemos trabajar en la adaptación de la agricultura y el agua, bajo una variable como es el cambio climático, que lo está acelerando todo y debemos trabajar para que nos podamos anticipar a sus efectos en futuros proyectos”, explicó.
La secretaria de Estado concluyó diciendo que “el cambio climático es el desafío más grande al que nos hemos enfrentado y no es un reto futuro, sino actual, con el que se abre una ventana de oportunidades para planificar a largo plazo”.