CONTENIDO ELABORADO POR GESVALT PARA OBSERVATORIO INMOBILIARIO
La digitalización ha transformado casi todos los aspectos de nuestras vidas, incluido el modo en el que adquirimos una nueva vivienda. La experiencia de compra ha cambiado para siempre con la llegada de nuevas metodologías digitales que han logrado simplificar procesos que pueden resultar extenuantes y transformarlos en algo mucho más rápido, conveniente y eficiente.
Estas nuevas formas de realizar cualquier gestión están produciendo un cambio de mentalidad y modificando la forma de vivir en muchos ciudadanos, especialmente la generación millenial, Este grupo se siente cómodo haciendo grandes operaciones de forma totalmente digital y, actualmente, representa la mayor generación de compradores de viviendas. Por motivos como este, el impulso de las tendencias online y la oferta de servicios digitales por parte del sector inmobiliario es una prioridad y cuenta con altas perspectivas de crecimiento.
La compraventa de una vivienda es una situación tradicionalmente estresante para los implicados en el caso de ser particulares. Por eso, desde Gesvalt apostamos por la digitalización como método de facilitar todo el proceso y asegurar todas las garantías posibles a la hora de enfrentarse a este momento. Actualmente, las herramientas digitales abarcan desde la posibilidad de hacer recorridos virtuales por el inmueble hasta la contratación de la tasación oficial o la solicitud de una hipoteca de forma 100% digital. De hecho, desde Gesvalt hemos detectado un aumento de solicitudes de tasaciones online con fin hipotecario en el último año, elevando su peso en la facturación total de esta área de la compañía en los últimos años a más del 50%.
¿Pero cómo es posible obtener una vivienda siguiendo unos simples pasos totalmente digitales?
El primero es la búsqueda de la vivienda. Ante la gran cantidad de información online, se han multiplicado el número de herramientas diseñadas para simplificar el proceso de búsqueda de una vivienda. Además, con la gran cantidad de portales inmobiliarios disponibles, los usuarios pueden controlar el proceso más que nunca.
En este sentido, la tecnología permite que un potencial comprador de vivienda pueda filtrar con mayor precisión la búsqueda en base a sus necesidades o según las zonas que más le interesen. También permite localizar esos inmuebles de forma online, visitar la propiedad virtualmente y administrar el proceso de documentación digitalmente.
En segundo lugar, con la llegada de la realidad aumentada, los compradores pueden recorrer la propiedad e inspeccionar la vivienda en detalle sin necesidad de acudir presencialmente. Esta tecnología, que en ocasiones ofrece recorridos virtuales de 360 grados, permite realizar la visita en cualquier momento del día, desde cualquier lugar y así conocer y experimentar el producto final a través de un simple clic.
Además, desde el punto de vista del vendedor, la digitalización impulsada por IA ayuda a filtrar la audiencia objetivo mediante el análisis de datos, volviendo más eficiente el proceso. El algoritmo de IA ayuda a encontrar datos relacionados con las tendencias del mercado inmobiliario y mejorar las áreas comerciales.
Por otro lado, hay que ser consciente del acelerador de tendencias que fue el Covid-19 y las restricciones de movilidad derivadas que conllevó durante los meses más críticos de la pandemia. Esta situación supuso un impulso a la difusión de la tecnología, incluyendo las herramientas que hacen posible estos recorridos virtuales y que no paran de ganar adeptos por las múltiples ventajas que aportan tanto compradores como a vendedores.
En tercer lugar, las facilidades presentes en la búsqueda y solicitud de hipotecas online. Gracias a la digitalización, la banca tradicional ofrece todo un abanico de posibilidades para contratar una hipoteca, uno de los pasos más importantes del proceso de compraventa, de forma 100% online.
Al contrario que mediante la visita a la oficina física, para la que se debe solicitar cita cada vez que debamos entregar la documentación requerida, la opción online agiliza el proceso y acorta los plazos. En este sentido, los bancos cuentan actualmente con la posibilidad de personalizar el préstamo, simular la cuota y los gastos al instante y de manera inmediata para una toma de decisiones más rápida.
En cuarto lugar, la contratación de la tasación de la vivienda de forma totalmente online. Esta tasación es un requisito legal ineludible en cualquier operación de compraventa y que solo puede realizarse de forma presencial con la visita física de un profesional al inmueble. Este trámite se debe realizar casi a la vez que se solicita un préstamo hipotecario, ya que es necesario presentar una tasación oficial a la entidad. No obstante, se pueden contratar directamente online a empresas homologadas por el Banco de España como Gesvalt, que no requieren de la intervención de intermediarios y cuentan con una larga y afianzada experiencia en tasaciones online con el fin agilizar este tipo de trámites burocráticos y facilitar su gestión a las personas.
En este sentido, para solicitar un presupuesto online para la tasación de una vivienda simplemente es necesario que el comprador de la vivienda facilite los siguientes datos: nombre y apellidos, dirección completa del inmueble, tipología, superficie y finalidad. Con esta información, el comprador obtendrá el informe de tasación para presentar a su entidad financiera la tasación en un corto plazo de tiempo.
El quinto y último paso en la adquisición de una vivienda es la presentación de la documentación necesaria para formalizar la compra. La digitalización también ha favorecido este proceso, haciendo que se vuelva mucho más fácil y que los tiempos de gestión de cara a cerrar un contrato de compra o alquiler se reduzcan.
Hoy en día, la firma electrónica es tan fiable y segura como la manuscrita, lo que conlleva una serie de ahorros en costes y recursos administrativos. Además, permite un ágil almacenamiento y orden de los documentos en la nube.
También, en definitiva, la presentación online de la documentación imprescindible para legalizar una compraventa o el alquiler de una vivienda aporta un bajo impacto medioambiental al reducir drásticamente el volumen de documentos impresos, además de eliminar los desplazamientos innecesarios.