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CBRE prevé que el último trimestre registrará una cifra de inversión extraordinaria que podría superar los 7.500 millones de euros, más que todo lo invertido entre enero y septiembre de este año
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2016 batirá un record histórico y supera en un 8% la cifra de 2015 y un 45% más que 2014
3 de diciembre de 2016.- La inversión inmobiliaria en España bate un nuevo récord y superará los 13.900 millones de euros a cierre de 2016 (incluida la operación Merlin-Metrovacesa), un 8% más que en 2015 y un 45% más que en 2014. Así se desprende de los datos y previsiones presentados por CBRE. Si bien es cierto que hasta el tercer trimestre el volumen de inversión no superaba al del año anterior, el último trimestre registrará una actividad extraordinaria que sobrepasará los 7.500 millones de euros. De este modo, en un solo trimestre la inversión es casi la misma que la registrada en los años 2011, 2012 y 2013 juntos.
Entre las operaciones más destacadas del último trimestre del año, cabe destacar la Torre Foster de Madrid adquirida por Pontegadea (490 millones de euros) y Adequa Ciudad Empresarial adquirida por Merlin Properties (380 millones de euros).
A cierre de año, el sector más activo en el mercado de inversión habrá sido el de oficinas, que rondará los 5.000 millones de euros, ligeramente por debajo de los 5.500 millones alcanzados en 2015. Por su parte, el sector
retail (locales y centros comerciales), con una inversión cercana a los 4.200 millones, habrá sido el que muestre un mayor crecimiento, un 15% más en comparación con el año pasado. En logística (algo más de 720 millones de inversión) se mantienen los niveles alcanzados en 2015 mientras que el sector hotelero, con cerca de 1.700 millones, ha registrado una leve caída de la inversión. Por último el apartado “otros”, que incluye residencial, parkings y otra serie de activos alternativos, superará los 2.200 millones de euros. En este sentido, Adolfo Ramírez-Escudero, presidente de CBRE España ha apuntado que “2017 será el año de la consolidación de la recuperación del mercado residencial, especialmente en zonas como Madrid y Barcelona donde la demanda supera claramente a la poca oferta existente”.
Hasta el momento, CBRE destaca que más de un 37% de la inversión ha procedido del extranjero, liderando el ranking los inversores norteamericanos, seguidos por los alemanes y los británicos. Sin embargo, las SOCIMI, con Merlin a la cabeza, siguen siendo protagonistas del sector en España representando el 40% de la inversión total. En cuanto al inversor nacional, éste muestra cada vez mayor actividad, aumentando cinco puntos porcentuales su peso con respecto al año pasado.
Según esta consultora inmobiliaria los inversores han seguido muy interesados en el mercado inmobiliario español, si bien la actividad ha ido de menos a más. En este sentido, las rentabilidades han seguido su tendencia a la baja, especialmente durante la segunda mitad del 2016, aunque se observa una clara polarización del mercado: los activos
prime alcanzan rentabilidades históricamente bajas, por debajo del 4% en oficinas y del 3,5% en
high-street, mientras que los localizados en zonas secundarias han recibido menor atención en 2016 que en 2015 por parte de los inversores. Las rentabilidades más altas se encuentran en este momento en los activos logísticos, con cifras en torno al 6-6,25% en el producto prime.
Para Adolfo Ramírez-Escudero, “es importante destacar que la inversión es más
core que hace tres años: a diferencia de los fondos oportunistas que fueron los primeros en apostar fuerte por el sector inmobiliario español, últimamente se ha observado una mayor actividad por parte de inversores orientados a transacciones de bajo riesgo, aseguradoras y fondos institucionales, entre otros, cuya presencia en nuestro mercado confirma la confianza de este perfil de inversor en nuestro sector inmobiliario. Las cotizadas también han ganado peso, lo que genera más estabilidad y liquidez a largo plazo. En este sentido, la inversión es más diversificada y con menos apalancamiento que en ciclos anteriores.
Lola Martínez-Brioso, directora de Research de CBRE, ha añadido que “desde 2014 la actividad en el mercado ha sido altísima, y en este tiempo ha ido evolucionando, pasando del inversor oportunista que apostó por el inmobiliario español en 2013, pasando por el inversor
value-add orientado a la compra y reposicionamiento de activos y terminando ahora con un mayor peso de inversores con vocación de permanencia a largo plazo dispuestos a pujar fuerte por los mejores activos. Ahora estamos entrando en una segunda fase, en la que los retornos mayores vendrán una vez más de la mano de asumir mayor riesgo, por lo que prevemos la recuperación del tejido constructivo/promotor, algo ya palpable en el sector residencial pero que se irá extendiendo a otros sectores”.
