ACI señala las ventajas de la externalización de servicios inmobiliarios en la empresa privada

ACI señala las ventajas de la externalización de servicios inmobiliarios en la empresa privada
En los Estados Unidos el 80% de las compañías cotizadas externalizan algún tipo de servicio inmobiliario. En Europa el porcentaje no pasa del 20%
Ricardo Martí Fluxá, presidente de ACI.
Ricardo Martí Fluxá, presidente de ACI.
4 de septiembre de 2013.- Las grandes multinacionales y empresas cotizadas exigen cada vez más un mayor conocimiento de la información que refleja el impacto de su componente inmobiliario, tanto en balance como en su cuenta de resultados. Según la Asociación de Consultoras Inmobiliarias (ACI), la externalización de servicios inmobiliarios permite al equipo directivo tomar decisiones con la información apropiada y con una visión que alinea la estrategia inmobiliaria con la estrategia de negocio. Según ACI (asociación fundada por las consultoras inmobiliarias internacionales Aguirre Newman, CBRE, Jones Lang LaSalle y Knight Frank y presidida por Ricardo Martí Fluxá), esta práctica no es todavía una práctica extendida en el mercado europeo y español como sí lo es la externalización de otras partidas. Ahora que los órganos de decisión son conscientes del alto impacto que tiene el componente inmobiliario en sus empresas (en torno a un 7% de su facturación) la oportunidad es clara. En los Estados Unidos el 80% de las compañías cotizadas externalizan algún tipo de servicio inmobiliario. En Europa el porcentaje no pasa del 20%. Este asunto cobra mayor relevancia si cabe, en un eterno empresarial globalizado. Particularmente en países emergentes la externalización de estos servicios es aún más necesaria debido a la falta de transparencia y opacidad de la información, lo cual invita a ir de la mano de un "socio" que tenga conocimiento del mercado local pero que se ajuste a los estándares internacionales de calidad, transparencia, ética y gobierno corporativo. ACI señala que dentro de la evolución de estrategia inmobiliaria de las grandes corporaciones deben tenerse en cuenta algunos aspectos clave que contribuirán a un mejor desarrollo de la estrategia corporativa y redundarán en una mayor eficacia en el uso de los recursos en un sentido más amplio. UNA BUENA POSIBILIDAD: EL SALE & LEASEBACK Que consiste en la venta de un inmueble con la firma simultánea de un contrato de arrendamiento, convirtiéndose el comprador en arrendador y el vendedor en arrendatario. El vendedor realiza el 100% del valor del mercado de su bien inmueble y lo emplea en su negocio principal, maximizando la eficiencia de capital. El vendedor/arrendatario busca en una operación de Sale & Leaseback, entre otras, las siguientes ventajas: liberar recursos y poderse centrar en su actividad principal, sacar el inmueble del balance, deducir fiscalmente el canon de arrendamiento y mejorar los indicadores financieros de la empresa. EL TRATAMIENTO CONTABLE EN LOS CONTRATOS DE ALQUILER Hay otra cuestión que afectará de manera importante: la nueva directriz sobre tratamiento contable de estos instrumentos. En mayo de 2013 los comités del Financial Accounting Standards Board (FASB) y el International Accounting Standards Board (IASB) emitieron su posición a los más de 800 comentarios que había tenido su propuesta de cambio de régimen contable del año 2010. El objetivo de ambos comités con esta directriz es que los derechos y obligaciones de los contratos de arrendamiento queden reflejados en los balances de las compañías para dar mayor transparencia a los interesados en los estados financieros de dichas compañías. Esto es un avance significativo con respecto al tratamiento "fuera de balance" bajo la normativa actual. En el primer memorando emitido en 2010 los comités propusieron un modelo de Derecho de Uso aplicable a todos los contratos de arrendamiento. Este modelo requiere a los arrendatarios reflejar en su balance el derecho de uso de los distintos activos durante un periodo de tiempo y al mismo tiempo reflejar la obligación de los pagos futuros de renta. Este modelo sigue en la nueva versión revisada. Sin embargo, ambos comités han rebajado gradualmente sus posiciones originales en diferentes áreas y con particular interés en el sector del inmobiliario terciario para facilitar la aplicación de la directriz y conseguir el objetivo de mejorar la transparencia financiera. Si estas nuevas normas contables son finalmente implementadas (lo que parece bastante probable en torno a 2017 - 2018), las empresas deberán estar preparadas para afrontar estos nuevos retos y tendrán que replantear su estructura organizativa en los aspectos de: gestión de alquileres, procesos, sistemas y administración. ACI explica que las consultoras inmobiliarias han estado desde el principio de este proceso  analizando las consecuencias de estas nuevas directrices y preparando planes de contingencia para adaptarse a las mismas y optimizar el impacto operativo y contable a nivel inmobiliario. El próximo 13 de septiembre acabará el periodo de comentarios a esta nueva versión del tratamiento de alquileres en las normas contables internacionales por parte de los distintos grupos de interés. Como se ha mencionado, la fecha efectiva de aplicación de estas normas será previsiblemente 2017 o 2018. Desde 2014 las empresas deberán plantear una estrategia corporativa y todos los contratos firmados en 2015 y 2016 deberán tener en cuenta el impacto futuro que tendrán desde un punto de vista financiero y contable. Una de las ventajas de la externalización o outsourcing que pone de relieve ACI es la reducción de costes, ya que la empresa subcontratada se dedica exclusivamente a ello y la empresa contratante se puede centrar en su negocio. La última gran muestra de la externalización de servicios ha sido realizada por la Sareb, que ha contratado los servicios de diferentes consultoras para realizar la valoración de su cartera de activos.