La demanda de habitaciones en alquiler podría aumentar un 20%

Con la proximidad del inicio de un nuevo año académico, numerosos estudiantes buscan opciones de alojamiento para el próximo curso. Sin embargo, esta tarea se ha vuelto más desafiante debido a la nueva Ley de Vivienda. El precio promedio de las habitaciones en alquiler llegó a 405 euros al mes en junio, aumentando un 5,59% en comparación con el primer trimestre de 2023. En este contexto, se espera un aumento de hasta el 20% en la demanda de habitaciones compartidas, especialmente en las principales ciudades, tal y como prevé la red inmobiliaria Comprarcasa. Según Lorena Zenklussen, CEO de Comprarcasa: “La necesidad de compartir alojamiento ha convertido la convivencia en la vía principal para que los jóvenes se emancipen o estudien fuera del hogar familiar”. La compañía apunta que en caso contrario, arrendar un apartamento implica asignar una parte considerable de los ingresos al alquiler. De acuerdo con un análisis de urbanData Analytics (uDA), en todos los barrios de Madrid y Barcelona, los jóvenes necesitarían destinar más del 39% de sus ingresos para cubrir el coste de un estudio en alquiler.Estos resultados difieren de las recomendaciones del Banco de España, que indica que no más del 35% de los ingresos del inquilino deben usarse para el alquiler. Superar este límite podría exponer a los jóvenes a riesgos financieros, limitando su capacidad de gasto y ahorro, especialmente en un período en el que la inflación impacta en el poder adquisitivo de los hogares. Alternativas para estudiantesEn Madrid, por ejemplo, los precios de las habitaciones en pisos compartidos a menudo superan los 500 euros mensuales, una cifra inaccesible para muchos jóvenes y sus familias.En palabras de una de las oficinas de Comprarcasa: "En Madrid, en zonas céntricas, muchas personas comparten piso por 500-600 euros por habitación, o incluso más en algunos casos, debido a la falta de opciones más asequibles".Durante el último año, las rentas han subido un 6,2% en Madrid y un 6,5% en Barcelona. En contraste, el gasto es algo menor en Valencia, con un promedio de 330 euros, mientras que en Sevilla es de 320, en A Coruña 290, en Granada 260 y en Salamanca 220 euros.Este mercado muestra una tendencia a la baja, con la oferta considerablemente por debajo de la demanda, lo que ha resultado en un aumento constante de los precios de alquiler en las ciudades. Esto sugiere que actualmente hay más estudiantes que habitaciones o viviendas disponibles.Frente a este escenario, una de las alternativas más comunes, apuntan desde Comprarcasa, es desplazarse a la periferia de las grandes ciudades en busca de alquileres más asequibles.Se ha observado un incremento en las residencias estudiantiles. Entre 2019 y 2022, se erigieron 60 nuevos complejos, proporcionando más de 15.000 plazas en conjuntoAnte esta situación, el gerente de una de las oficinas de Comprarcasa en Valencia asegura que: “Tanto los padres como los estudiantes se ven agobiados. La demanda es muy grande, y más en Valencia donde se da la circunstancia de ser un destino turístico. Los estudiantes suelen alquilar pisos entre tres o cuatro habitaciones para compartir y empiezan buscando cerca de universidades, hasta ampliar a otras zonas de la ciudad por la fuerte demanda de pisos que está habiendo”.Además, se ha observado un incremento en las residencias estudiantiles. Entre 2019 y 2022, se erigieron 60 nuevos complejos, proporcionando más de 15.000 plazas en conjunto, según datos del Observatorio Sectorial DBK de Informa.A pesar de que la demanda sigue superando la oferta, este tipo de alojamiento sigue expandiéndose y se anticipa que esta tendencia persistirá en los años venideros. Las comunidades de Madrid, Cataluña y Castilla y León lideran en la inauguración de nuevas residencias y plazas. Residencias turísticas: El impacto del alquiler turísticoUna cuestión clave en relación a los apartamentos en áreas urbanas y turísticas radica en su orientación hacia el turismo en lugar del alquiler a largo plazo. Esta preferencia se debe a la mayor rentabilidad que obtienen los dueños al arrendar de manera intermitente a visitantes de corta estancia en contraposición a una relación a largo plazo con estudiantes.Esta estrategia permite la adaptación de precios según factores como la temporada, la demanda y la duración de la estadía. En contraste, los alquileres mensuales a largo plazo mantienen precios fijos, resultando menos atractivos para los propietarios. Además, el auge de las plataformas de alquiler turístico se basa en su gestión sencilla para los dueños y la rentabilidad de las unidades arrendadas.Un ejemplo es Madrid, que ha visto un incremento significativo en los apartamentos turísticos, con un crecimiento de dos dígitos tanto en precio como en cantidad.Para abordar esta escasez, los expertos de Comprarcasa plantean una colaboración entre lo público y lo privado. Aunque los pisos turísticos son de propiedad privada, se promueve una legislación que proporcione incentivos fiscales o garantías legales más sólidas, con el propósito de controlar los precios elevados.Para la CEO de Comprarcasa: "Cada vez es más difícil para los jóvenes mudarse a otras ciudades para estudiar o trabajar. Los profesionales del sector, en conjunto con el sector público, debemos asumir nuestra responsabilidad y brindar nuevas soluciones que garanticen oportunidades reales para los estudiantes y sus familias".

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