El entorno macroeconómico configura en gran medida los distintos aspectos que terminan definiendo las economías nacionales. Sin ir más lejos, es en ese entorno donde debemos buscar el origen de las fluctuaciones en la demanda de vivienda en nuestro país. Cristina Arias, directora del servicio de estudios de Tinsa, arroja algo de luz sobre esta cuestión, señalando que esa demanda "se ha ido moderando en los últimos meses, y esto ha sido consecuencia de la subida de los tipos de interés y de una reducción de la oferta de crédito por parte de las entidades financieras".
Sin embargo, ¿por qué la demanda de vivienda se ha moderado pero no se ha desplomado? Cristina Arias lo tiene claro: "porque, por un lado, el incremento de los tipos de interés por parte del Banco Central Europeo no se ha trasladado completamente al coste de las hipotecas". Además, según apunta la directora del servicio de estudios de Tinsa, "a pesar de la ralentización del crecimiento económico durante la segunda mitad de 2022, el empleo se ha mantenido, y esto ha hecho que la confianza de los consumidores durante los últimos meses haya ido mejorando". Todo esto, concluye Arias, "ha mantenido la demanda sin grandes desplomes".
De cara a este 2023, "esperamos que la demanda siga con esta tendencia a la moderación a medida que se va trasladando ese incremento de los tipos de interés a las hipotecas de una forma completa", comenta Cristina Arias. Y completa su previsión para este año añadiendo que "esto lo que hará será desacelerar los precios de la vivienda y con eso se tendería a una estabilización del precio residencial".