El mercado inmobiliario español está experimentando un cambio significativo en sus tendencias de alquiler. De acuerdo con un análisis realizado por Idealista, se ha observado un incremento en la demanda de los alquileres de temporada en detrimento de los arrendamientos permanentes. Este fenómeno ha sido atribuido a las sucesivas políticas que lo han impulsado, según afirma el portal inmobiliario.
En los datos correspondientes al último trimestre de 2023, los alquileres de temporada representaron el 11% del mercado total, marcando un aumento interanual del 58%. Por otro lado, la oferta de alquileres permanentes experimentó una disminución del 15% en el mismo periodo.
El impacto de este cambio se ha sentido de manera desigual en diferentes ciudades españolas. San Sebastián y Barcelona lideran esta tendencia con un 32% y 30%, respectivamente, de sus viviendas ofertadas en alquiler de temporada. Les siguen Cádiz (22%), Valencia (15%), Málaga (14%) y Madrid (13%). Ciudades como Santander, Palma, Bilbao, Girona, Badajoz, Alicante y Tarragona muestran un porcentaje del 10% en alquileres de temporada.
Contrastando con estas cifras, en ciudades menos tensionadas, el alquiler temporal es casi inexistente, rondando el 1% en capitales como Melilla, Ciudad Real, Ourense, Lugo, Logroño, Cáceres, Albacete, Guadalajara, Segovia y Ceuta.
Subidas meteóricas en el volumen de alquileres por temporada
Tal y como apunta Idealista, entre los grandes mercados, Málaga ha experimentado el mayor crecimiento en la oferta de alquileres de temporada, con un 123% más que el trimestre anterior. Le siguen Valencia (99%), Alicante (85%), Sevilla (83%), Palma (70%) y Bilbao, que también han registrado incrementos significativos, con un 62%. En Madrid, la oferta de alquileres temporales ha crecido un 58% en el último año, mientras que en Barcelona y San Sebastián, los incrementos han sido del 53% y 47%, respectivamente.
Sin embargo, este fenómeno ha sido aún más pronunciado en mercados más pequeños, donde el aumento ha sido espectacular, aunque partiendo de una base casi inexistente. Ejemplo de ello es Badajoz (1133%), Lleida (1000%) o Ciudad Real (500%). Por el contrario, en seis capitales los alquileres temporales se han reducido durante este año: Zamora (-60%), Teruel (-50%), León (-44%), Soria (-33%), Cáceres (-20%) y Jaén (-7%).
Los alquileres permanentes siguen en descenso
En contraposición, los alquileres de larga estancia continúan a la baja en los principales mercados. El mayor descenso se da en Bilbao (-38%), seguido por San Sebastián (-32%), Sevilla (-32%), Palma (-26%), Madrid (-25%) y Barcelona (-24%).
Aún así, tres grandes mercados han visto cómo su oferta crecía ligeramente: Valencia (5%), Alicante (4%) y Málaga (2%). Entre el resto de ciudades la mayor caída se ha dado en Córdoba (-60%), Oviedo (-40%) y Palencia (-40%), mientras que las mayores subidas se han producido en Ceuta (52%), Teruel (49%), Cuenca (37%), Almería (25%), Badajoz (22%) Jaén (22%) y Tarragona (20%).
Francisco Iñareta, portavoz de Idealista, comenta: “Los datos de cierre de año ponen de manifiesto como legislar de espaldas a los propietarios puede acabar destruyendo el mercado. Las medidas adoptadas en materia de alquiler han trasladado la oferta del alquiler permanente al alquiler de temporada, una fórmula legal que dificulta aún más el acceso a la vivienda de las personas y familias más desfavorecidas. Esta situación debería hacer reflexionar al gobierno sobre la idoneidad de sus medidas y servir de acicate para buscar un aumento de la oferta utilizando el diálogo con el sector en vez de políticas punitivas y coercitivas”.