Entrevista

"Cada vez más empresas están poniendo en marcha líneas de negocio basadas en la innovación"

"Cada vez más empresas están poniendo en marcha líneas de negocio basadas en la innovación"

La construcción industrializada tiene un gran recorrido por delante, y muchas empresas están avanzando en este camino, que ayuda a crear un sector más sostenible y que se acerca más a las necesidades de los usuarios. Juan Antonio Gómez-Pintado, presidente de APCEspaña, explica cómo está apostando el sector por ella y por otras innovaciones.

¿Cuáles son los principales retos que está afrontando la construcción industrializada en España?

Es evidente que cada vez más empresas de nuestro país están poniendo en marcha líneas de negocio basadas en la innovación y la industrialización en la edificación. Asimismo, nuevas organizaciones y asociaciones, como el recientemente creado Clúster de la Edificación, trabajan por encontrar y favorecer nuevos métodos innovadores con vocación internacional. Este tipo de iniciativas, que cuentan ya con el apoyo de grandes empresas e instituciones del ámbito público y privado, harán crecer exponencialmente el desarrollo también a gran escala de promociones con sistemas modulares en altura, uno de los principales retos a los que nos enfrentamos en este tipo de construcción, tal y como se viene haciendo desde hace años en países como Holanda, Estados Unidos, Reino Unido o Japón.

Al margen de esto, los motivos por los que la industrialización no se ha implantado de forma más clara son, en primer lugar, culturales (aunque ha mejorado su imagen, todavía algunos clientes la asocian a los grandes desarrollos prefabricados de antaño de calidad dudosa), precio (la construcción industrializada en España se justifica para edificios destinados al alquiler, pero para los demás todavía puede resultar más caro) y tecnológicos (no existía el software para la gestión de procesos de esta complejidad). Además, para que la industrialización tenga éxito, es fundamental pensar y dimensionar previamente cómo se van a integrar los elementos industrializados en la dinámica de la obra y conseguir un proceso más eficiente.

¿Qué peso tiene ahora mismo la construcción industrializada y qué relevancia esperan que gane en los próximos años?

Actualmente, la construcción de viviendas industrializadas en España representa solo el 1% sobre el total de casas que se construye de forma tradicional, según datos de la Plataforma de Edificación Passivhaus (PEP). El reto ahora es que todos los agentes prescriban la construcción industrializada y que se apueste por ella también desde la administración. Con los años esperamos que el nivel de producción vaya acercándose al de otros países europeos, como Alemania, donde el 9% de la construcción de vivienda es prefabricada; Suecia, donde alcanza ya casi la totalidad de la producción; Holanda, con un 50%; o Reino Unido, con cerca del 7%.

¿Cómo puede ayudar la construcción industrializada a afrontar la escasez de mano de obra y de suministros?

En la construcción industrializada se usan materiales reutilizables y reciclables, por lo que no es tan dependiente de las materias primas utilizadas en la construcción tradicional. La industrialización de los edificios permite un consumo óptimo de materias primas, reduciéndose las mermas y los residuos de un 7% a un 1,5% con la ventaja de que estos pueden ser reciclables de forma efectiva y con facilidad en fábrica. Respecto a la escasez de mano de obra, tanto profesionales como administraciones públicas tenemos que invertir en industrialización y sumarnos a la creación de un empleo mucho más especializado que la construcción tradicional a pie de obra. Al desarrollarse en parte en fábricas también ayuda a mejorar las condiciones laborales y facilita la conciliación. La industrialización trae consigo un empleo más atractivo, por lo que la construcción solventaría otro de sus desafíos actuales como es la falta de mano de obra, conseguiría atraer a más gente joven al sector y contribuiría a la incorporación de la mujer en este tipo de construcción.

¿Cuánto se pueden llegar a reducir los costes y los plazos de construcción?

La construcción industrializada reduce los tiempos en aproximadamente un 50%, lo que beneficia tanto a la empresa constructora y promotora como al cliente final, ya que se acortan los plazos de entrega y con ello los costes de ejecución. Además, aumenta la calidad de la ejecución de la vivienda y reduce su mantenimiento, al ejecutarse en un entorno controlado.

¿Cuáles son las innovaciones que más están transformando la promoción inmobiliaria?

Por un lado, la crisis sanitaria ha acelerado los mecanismos para facilitar la compraventa de vivienda de forma telemática. Muchas grandes inmobiliarias ofrecen visitas virtuales a sus promociones, incluso pudiendo hacerse reservas online y firmas telemáticas. Por otra parte, es importante seguir avanzando en la digitalización para mejorar la burocracia administrativa en el plano urbanístico, por ejemplo, con la concesión de licencias, cuyos retrasos provocan mayores costes para el promotor y para el comprador de vivienda. Como ejemplo, en 2020, el Ayuntamiento de Madrid puso en marcha la tramitación de las licencias de obras de manera digital, lo que supone un gran avance para contar con un parque de viviendas en menor tiempo.

¿Cómo esperan que tecnologías como la fabricación 3D transformen la promoción inmobiliaria?

En proceso aún de desarrollo incipiente, esta tecnología es un paso más en los modelos constructivos innovadores que posibilitarán, por ejemplo, la fabricación de estructuras y envolventes de edificaciones mediante impresoras, con la rapidez y flexibilidad que eso supone a la hora de diseñar.

¿Cómo están incrementándose las exigencias de los inquilinos en materia de digitalización e innovación?

Sin lugar a dudas, el comprador de vivienda, pero también aquellas personas que buscan una casa para alquilar a largo plazo, demandan cada día más soluciones en la vivienda que ayuden a reducir el gasto energético y sistemas más avanzados que aseguren el confort en el hogar. En general, se ha avanzado mucho en este sentido con respecto a épocas no tan lejanas. Los nuevos materiales y sistemas constructivos ofrecen unas viviendas mucho más eficientes energéticamente, lo que las convierte a su vez en mucho más respetuosas con el medio ambiente. Además, la domótica está presente, pudiendo controlar mediante nuestro teléfono los sistemas conectados. Hay ya promotoras que incluyen la integración de asistentes de voz, como Alexa o Google Home.

¿Cómo se está trabajando desde APCEspaña y Asprima para impulsar esta transformación en el sector?

Desde ambas asociaciones trabajamos desde hace tiempo en impulsar la transformación digital y en la innovación del sector. Por ejemplo, trabajamos en herramientas que permitan, a través de la digitalización, agilizar los trámites burocráticos en relación a la concesión de licencias, lo que redunda en el beneficio del comprador de vivienda.

Apostamos por la industrialización, al considerar que nos encontramos ante una oportunidad única tanto de paliar las actuales carencias que presenta el parque de viviendas de nuestro país como de cambiar el modelo constructivo por el que se regirán las nuevas edificaciones, actuando como sector en la mejora de la sostenibilidad y la reducción de las huellas de carbono e hídrica. El fomento de la industrialización nos acerca más a esa meta.

Trabajamos también por impulsar dentro del sector de la construcción e inmobiliario la eficiencia energética de sus edificios y viviendas, la búsqueda de un menor impacto en la huella de carbono en la rehabilitación de los edificios y en sus procesos constructivos y la disminución de residuos durante todo el proceso. Y apoyamos la innovación a través del Clúster de la Edificación, como parte integrante del mismo, para el desarrollo e implantación de procesos y productos innovadores.