El 70% de los empleados considera la oficina un entorno más propicio para trabajar

El 70% de los empleados considera la oficina un entorno más propicio para trabajar
Los trabajadores también quieren seguir trabajando desde casa regularmente después de la pandemia.
En un contexto en el que cada vez más empleados se reincorporan a la oficina, la transición hacia un modelo centrado en el trabajador constituirá una prioridad


La COVID-19 ha acelerado el mundo en formas que, sin duda, alterarán el curso habitual de la actividad empresarial durante décadas, al transformar las nociones convencionales de dónde y cómo trabajamos. Si bien las vacunas aprobadas auguran un regreso a la normalidad una vez remita la pandemia, cabría preguntarse cómo será exactamente el mundo en el que viviremos y cómo pueden prepararse las empresas para tener éxito en esta nueva coyuntura.

En sus nuevos informes "Dando forma al futuro del trabajo para crear un mundo mejor" y "Dando forma a la experiencia de las personas", JLL analiza lo que está por llegar en el plano del futuro del trabajo. Los estudios demuestran que las empresas que cuenten con la agilidad necesaria para adaptarse a condiciones nuevas y cambiantes en los ámbitos del trabajo, la plantilla y el entorno laboral lograrán obtener una ventaja competitiva en un mundo pospandémico.

El surgimiento de un nuevo propósito para la oficina

A pesar de su deseo de seguir trabajando desde casa regularmente después de la pandemia, los empleados siguen conservando una gran afinidad por la oficina. Los estudios sugieren que esta aporta un sentido de comunidad y pertenencia, mientras que el teletrabajo ha conllevado brechas en materia de colaboración, liderazgo y competencias directivas.

El informe "Reimaginar la experiencia de las personas" de JLL, para el que se encuestó a más de 2.000 empleados de oficina de todo el mundo, reveló que el 70% de ellos considera que el entorno de oficina resulta más propicio para la colaboración con los compañeros a fin de resolver problemas complejos, la gestión de los empleados de los que se es responsable directo y la comunicación con el equipo directivo.

"La pandemia ha acelerado la tendencia que contempla la oficina como un espacio para fomentar la productividad y la socialización", explica Neil Murray, Global CEO para el área de Corporate Solutions en JLL. "Sin embargo, en adelante, la variedad, la flexibilidad y la capacidad de elección constituirán los pilares clave de todos los entornos de oficina que triunfarán una vez superada la crisis", añade.

En cuanto al futuro del trabajo tras la pandemia, las oficinas tradicionales harán las veces de núcleo central para la productividad y la colaboración, además de brindar un nuevo propósito: impulsar el bienestar, las experiencias y el rendimiento de las personas de forma sostenida. Los estudios de JLL muestran, por ejemplo, que uno de cada dos empleados considera que los espacios de socialización resultarán fundamentales para su experiencia en la oficina en el futuro. Además, el 74% de los empleados coincide en que poder acudir a la oficina sigue siendo fundamental.

La transición hacia una mentalidad que prioriza al empleado

Las empresas ya se han adaptado a una mayor flexibilidad en los lugares de trabajo debido a la pandemia, pero también tendrán que mostrarse receptivas a los cambios en las preferencias de los trabajadores y abordarlos proactivamente para retener y atraer a los profesionales con mayor talento.

El informe de JLL destaca cuatro perfiles de trabajadores que sugieren que las expectativas de los empleados sobre el futuro del trabajo difieren drásticamente: el perfil del empleado de oficina tradicional, que quiere trabajar únicamente en la oficina; el perfil del espíritu libre, que busca escapar de los entornos de oficina tradicionales; el del amante de las experiencias, que disfruta con las experiencias interpersonales; y el del adicto al bienestar, que prioriza la conciliación entre la vida profesional y la personal.

“Muchos empleadores están ahora empezando a aceptar que podrían no volver a operar nunca del mismo modo que antes de la crisis. Estos deben dar forma a sus espacios de trabajo de conformidad con las nuevas formas de trabajar impuestas por la pandemia y reinventarse para evolucionar junto con la plantilla, en lugar de contra ella”, comenta Mary Bilbrey, global chief human resources officer en JLL.