Wicanders abre su ciclo de tertulias sostenibles con un encuentro sobre “Viviendas sostenibles, viviendas slow homes”

Wicanders abre su ciclo de tertulias sostenibles con un encuentro sobre “Viviendas sostenibles, viviendas slow homes”
28 de noviembre de 2017.- La sostenibilidad en las viviendas se está traduciendo en una mejora de cuatro indicadores de gran peso en el sector; ahorro energético, confortabilidad, ecología en la construcción y garantías como valor añadido tanto para el vendedor como para el comprador. Así se puso de manifiesto en la inauguración del ciclo de Tertulias Sostenibles organizado por , la marca Premiun de Amorim Revestimentos. El primero de estos encuentros trató el tema “Viviendas sostenibles, viviendas slow homes”  y en él participaron un grupo representativo de profesionales del sector, arquitectos, urbanistas, promotores e interioristas. La multinacional portuguesa Amorim (a cuyo grupo pertenece la firma Wicanders), fundada en 1870, es el mayor productor mundial de tapones de corcho y en su filosofía por reciclar y recuperar los recursos utilizados y por mantener los bosques de alcornoques como hábitat de las especies ibéricas, decidió diversificar sus líneas de negocio en pro a la sostenibilidad y utilizar toda la corteza extraída del alcornoque  para producir también pavimentos y revestimientos de este material, de muy alta calidad, pues no solo reúne todas las bondades del corcho en cuanto aislante acústico y térmico natural sino que además es confortable, saludable, reciclable y estético. Abrió y moderó la tertulia Israel Feito, director comercial de Wicanders en España, quien explicó que la inversión tecnológica de Amorim –Corktech– ha permitido conferir propiedades adicionales a los pavimentos de corcho (aislamiento térmico, acústico, ignífugos…),  como es la resistencia al agua, cubriendo las necesidades de los consumidores de hoy en día que buscan materiales sostenibles y respetuosos con el medio ambiente. El primer interviniente, Iván Rodríguez, CEO de Ikasa y profesor del Grado de Intensificación en gestión y Planificación Inmobiliaria de la UPM, aportó la visión de la sostenibilidad desde el punto de vista del promotor. “La sostenibilidad en edificación es un tema fundamental dado que la conciencia de la población con el respeto al medio ambiente comienza a ser muy alta y solamente la edificación vierte un 40% de gases contaminantes a la atmósfera”, afirmó Iván Rodríguez, quien reconoció que tanto las administraciones públicas como los consumidores, los agentes europeos o los entes privados se mueven más por su concienciación que por la obligación legal establecida al efecto. En definitiva el promotor apuesta por la sostenibilidad por tres motivos fundamentales: la eficiencia energética (abarata el consumo a futuro ante la subida de los precios de la energía), la confortabilidad de uso de la vivienda (bienestar y felicidad son características que ha de satisfacer el producto final) y el tercer motivo y más importante es que favorece al medio ambiente por lo que la ecología se traslada a la edificación tanto en fase de construcción como de uso. Concluyó aportando datos que garantizan su implementación como son las Certificaciones Internacionales (Bream y Leed) que evalúan el grado de cumplimiento de la construcción en términos de sostenibilidad según los estándares marcados y lanzó una propuesta para que las administraciones públicas incentiven de alguna manera ese 10% de aumento en los costes finales que la sostenibilidad repercute en las viviendas. Zaloa Mayor, directora de proyectos del estudio Rafael de La-Hoz Arquitectos, afirmó que “desde el punto de vista de la práctica arquitectónica, la sostenibilidad presenta dos vertientes; los sistemas pasivos, que comprenden aquellas herramientas de sostenibilidad sin coste económico en las viviendas como son la orientación, la radiación solar, la selección de determinados materiales, factor forma, ventilaciones, distancia a habitaciones colindantes… que los arquitectos han ido incorporando al diseño y no llevan coste y los sistemas activos o tecnológicos que van vinculados a la ingeniería como son los sistemas geotérmicos, fotovoltaicos, accesorios de optimización de equipos, reciclaje de residuos, etc., que requieren una inversión económica ”. Zaloa aclaró que, aunque hace 15 años estos sistemas implicaban un importante incremento del coste, hoy en día ya se han incorporado a la legislación porque la sociedad lo demanda y además que su aplicación se transmite directamente en un beneficio para el promotor ya que se compra y se vende mucho mejor. Apuntó además que hay que hablar de Sostenibilidad en sentido amplio; ambos sistemas pasivos y activos deberían estar ya incorporados de forma natural en la mentalidad del profesional, como ocurre en París, donde la sostenibilidad ha alcanzado el concepto de “viviendas más reversibles y reutilizables” dado que el uso de las viviendas deja de ser doméstico y pasa a cumplir una función laboral y en muchos casos pública al darles un uso turístico. “Me gustaría añadir una incógnita más en la derivada, porque hablando en términos de Urbanismo, esta idea de urbanismo sostenible da un poco de urticaria al consumidor” apuntó Ismael Miguel Prieto, socio director del estudio Lab 33 y director general de Urbanismo y Obras del Ayuntamiento de Alcorcón entre 2011 y 2016. Continuó diciendo que el urbanismo en datos macroeconómicos se encuentra a años luz de la sostenibilidad desde el momento en que por ejemplo, cuando un Plan General se aprueba ya está obsoleto. Y esto se debe a que no se tienen en cuenta factores como la mezcla de usos y la cohesión social para determinar si un sitio ya es o no sostenible en origen (estudiar la autosuficiencia de los barrios por ejemplo). La contertulia Lara Muñoz, socia fundadora de Emmme Studio, Slow Design, planteó el concepto “Hogar” para centrarnos en la cuestión de cómo percibe el usuario de una vivienda el concepto se sostenibilidad –“Slow Homes”– por encima de su principal acepción legal que es el ahorro energético. Desde el punto de vista de la interiorista, la tendencia “Slow Home” era necesaria desde que se originó un vacío entre la demanda de bienestar, salud, tranquilidad y respeto con el medio ambiente de los habitantes de las viviendas y la oferta del mercado, sin perder la atención sobre el derecho al gusto, la estética y la calidad. La tertulia ha llegado a su fin por haberse consumido el tiempo programado con varias ideas muy presentes; la sostenibilidad es una apuesta de futuro que implica a todos los agentes del sector de una manera u otra; la tendencia Slow ha llegado para quedarse y es necesario la existencia de materiales como los pavimentos Wicanders® que garanticen una alternativa sostenible, de calidad y buena estética a los materiales convencionales y, por último, se llega a la conclusión de que es necesario que se convoquen foros como las Tertulias Sostenibles de Wicanders para abordar estas y más cuestiones consideradas de gran relevancia porque están dibujando el futuro de la restauración y la promoción inmobiliaria y de la demanda del consumidor final.