El segmento de las branded residences, viviendas vinculadas a marcas reconocidas y dotadas de servicios diferenciados, avanza en la península ibérica con 47 proyectos identificados desde 2016 y 2017, más de 2.400 unidades y una superficie total que supera los 700.000 m2. Las cifras proceden del primer informe elaborado por el Branded Residences Monitor, un nuevo observatorio que nace con el objetivo de aportar conocimiento, profesionalización y herramientas de análisis a este nicho del mercado inmobiliario.
Según el estudio, el 46,8% de estas promociones se destinan a uso residencial, aunque existe un equilibrio con las tipologías de uso turístico y mixto. En la actualidad, el 62% de la superficie total en desarrollo y el 49% de las viviendas en construcción se localizan en España. Además, se prevé que el 53,19% de los proyectos actualmente en curso se finalicen en los próximos 36 meses.
A nivel geográfico, Faro y la provincia de Málaga concentran el mayor número de iniciativas y volumen de activos en Portugal y España, respectivamente. También destacan Lisboa y Madrid como localizaciones relevantes para este tipo de producto. El informe recoge que el precio de las branded residences más exclusivas en ambos países se sitúa cerca de los 24 millones de euros.
El lanzamiento del Branded Residences Monitor responde a la necesidad de estructurar un sector en expansión pero aún poco conocido. El observatorio se articula en torno a dos herramientas: un Libro Blanco, que abordará desde los conceptos básicos hasta los actores implicados y las diferencias tipológicas de estos activos, y una serie de informes periódicos con datos actualizados sobre la oferta y las tendencias emergentes en España y Portugal.
“Tanto España como Portugal están en el foco de los inversores inmobiliarios residenciales y turísticos de las branded residences, un segmento que ofrece un gran potencial para ambos países”, señala Jesús Rodríguez Maseda, presidente del Branded Residences Monitor. “A pesar de esta expansión, estos inmuebles son unos activos cuya profundidad es desconocida en la península ibérica. De la necesidad de conocimiento nace el observatorio, que aspira a ser la fuente de información de referencia para todos los actores implicados en este sector a través de datos objetivos, rigurosos y contrastados”, añade.
Este tipo de activos tiene su origen en Estados Unidos, donde surgieron entre las décadas de 1920 y 1930. En España, antecedentes como las multipropiedades o los condo-hoteles aparecieron en los años 60 y 70 del siglo pasado, pero no fue hasta 2017 cuando se proyectó la primera branded residence en sentido estricto. Desde entonces, el número de iniciativas se ha multiplicado hasta alcanzar las 47 identificadas en el informe.
Entre los principales retos del sector figuran la complejidad normativa, los elevados costes operativos y la dependencia directa de la marca con la que se comercializan. Como oportunidades, el estudio destaca su utilidad como vehículo de inversión, la capacidad de dinamizar entornos comerciales, su atractivo para el mercado internacional y su contribución al posicionamiento global de los destinos donde se desarrollan.