Bet Capital ha canalizado más de 18 millones de euros entre febrero y mayo de 2025 a través de distintas fórmulas de financiación inmobiliaria. Según datos de la compañía, las operaciones incluyen compraventas, opciones de compra, avales técnicos y financiación estructurada. En los últimos dos años, el volumen acumulado supera las 60 transacciones, en un contexto marcado por la demanda creciente de alternativas al crédito bancario tradicional.
Según Alfonso Bayón, presidente de Bet Capital, uno de los factores que explican este crecimiento es la necesidad de soluciones de financiación más ágiles: “La financiación bancaria no siempre responde con la agilidad que requiere el tejido empresarial actual. Nosotros hemos desarrollado una estructura operativa que permite actuar con rapidez y certeza legal”, señala. La firma afirma haber orientado parte de su actividad hacia operaciones con respaldo jurídico destinadas a empresas y promotores con necesidades inmediatas de liquidez.
En el ámbito inmobiliario, centra su actividad en operaciones de compra directa, opciones de compra y rehabilitación de activos. Una parte significativa de estas operaciones se realiza sobre inmuebles procedentes de procesos hereditarios, un tipo de activo que, en algunos casos, se adquiere con descuentos respecto al valor de mercado. La firma sostiene que este enfoque permite estructurar rentabilidades anuales superiores al 20%, fijadas en determinados contratos, aunque estas cifras no han sido contrastadas con fuentes externas.
Las operaciones activas se localizan en ciudades como Madrid, especialmente en el Barrio de Salamanca, Málaga, Palma de Mallorca, Alicante, Altea y Valencia, además de otras zonas donde Bet Capital ha comenzado a operar recientemente, como Asturias y Cantabria. Según la compañía, estas ubicaciones responden a una estrategia centrada en áreas con demanda sostenida y menor presión inversora.
Asimismo, la firma ha iniciado su expansión internacional con operaciones en Panamá. En este país, según Bet Capital, el entorno legal y fiscal permite implementar estructuras jurídicas basadas en normativa europea, aplicables tanto a proyectos inmobiliarios como a esquemas de garantías empresariales.
Precisamente esta última línea, la de garantías, ha incrementado su peso dentro del negocio de la firma. Incluye productos como avales técnicos o garantías para licitaciones y contratos privados, un segmento que, según la compañía, ha experimentado un aumento de la demanda ante la retirada de soluciones especializadas por parte del sistema bancario.
La actividad de operadores como Bet Capital coincide con una etapa de transformación del acceso a la financiación en el sector inmobiliario. En un entorno condicionado por tipos de interés elevados y mayor control del crédito bancario, algunos inversores están optando por fórmulas estructuradas que permiten mayor flexibilidad operativa y jurídica.