Urbania ha vendido el complejo de oficinas del número 105 de Sancho de Ávila a un fondo gestionado por Zurich. La operación ha sido asesorada por CBRE para la parte del vendedor y por Roca Junyent para la parte legal del comprador. Esta transacción demuestra el interés de los grandes fondos de inversión por el distrito tecnológico del 22@ en Barcelona.
“Esta operación corrobora la idea de que el 22@ es una zona prime. Los fondos institucionales, protagonistas de esta operación, quieren mucha seguridad, por lo que es normal que inviertan en ubicaciones y propiedades de primer nivel como esta”, ha asegurado el Head of CBRE Barcelona, Xavier Güell.
Ubicado en los terrenos de la antigua fábrica de jabones Llorenç Pons i Clerch y diseñado por BCA Blanch + Conca Arquitectura, este inmueble cuenta con 2.331 metros cuadrados distribuidos entre la planta baja y seis plantas y varias terrazas que suman 745 metros cuadrados. El proyecto estará acreditado con la certificación LEED Gold y estará ocupado por un solo inquilino.
“Las compañías piden cada vez más una mayor calidad de los edificios, tanto a través de las certificaciones como de las prestaciones que ofrece. Este edificio cumple perfectamente con la búsqueda de estos criterios”, ha explicado el Director de Capital Markets de CBRE Barcelona, Alex Pazos.
Esta operación demuestra la “buena salud” del mercado de inversión en Barcelona. La ciudad cerró el primer trimestre con una inversión de 150 millones de euros en oficinas.