PUNTOS DE VISTA: Roberto Rey

PUNTOS DE VISTA: Roberto Rey
Presidente y CEO de Gloval OBSERVATORIO INMOBILIARIO: ¿Cómo ha sido, a su juicio, el comportamiento del sector inmobiliario en 2018? El comportamiento del sector está siendo positivo en 2018, y todo apunta a que será un ejercicio de consolidación de la senda de crecimiento iniciada hace cuatro años. A la espera de conocer los datos del último trimestre del año, hasta septiembre la compraventa de vivienda creció un 11%, los visados de obra nueva un 26% y los precios medios un 5% respecto al mismo periodo de 2017, y determinadas zonas lo hicieron bastante por encima de la media. En paralelo a estos datos, la vivienda sigue reforzando su posicionamiento como un producto de inversión de gran atractivo, y los activos logísticos son cada vez más codiciados. Este buen comportamiento ha atraído al sector a nuevos actores, y su recuperación ha impartido asimismo el regreso de importantes empresas inmobiliarias. Esa combinación de nuevos players y de viejos conocidos hace que el nuestro sea un ámbito de actividad cada vez más profesionalizado, lo cual aleja la sombra de nuevos desequilibrios y lo dota también de recursos y de aptito inversor suficiente para seguir tomando impulso en años venideros. ¿Cómo ve la situación para 2019? ¿Influirán sobre las perspectivas del sector y la inversión en el mismo la situación internacional, la situación política nacional, la celebración de elecciones o la situación en Cataluña? ¿De qué manera?  Como apuntaba, los datos de este año me hacen ser optimista respecto a 2019. Confío en que el próximo ejercicio se caracterice por una mayor certidumbre a nivel nacional e internacional, sobre todo en materia regulatoria: un requisito sine qua non para que impere una seguridad jurídica clave para todos los actores del sector. A título de ejemplo, sin un mercado hipotecario dinámico, el sector perdería una parte de su actual impulso y fortaleza. Cabe señalar además que, en comparación a un 2018 en que el 90% de las transacciones de vivienda han sido de activos usados, en 2019 entrarán en el mercado nuevas promociones, lo cual debería dotarle de todavía más eficiencia. Por otro lado, el efecto mancha de aceite, derivado de la necesidad de las empresas líderes del sector de seguir avanzando en sus planes de negocio y de la considerable reducción del stock de vivienda en determinadas zonas, generará oportunidades en nuevas demarcaciones, por bien que seguirán existiendo importantes diferencias de orden geográfico. La clave para superar ese sesgo será como siempre ofertar un producto adaptado a las necesidades del cliente y competitivo en precio. ¿Qué segmentos del mercado serán, en su opinión, los más activos el próximo año y por qué?  Creo que el segmento residencial seguirá su marcha ascendente, en parte porque esas nuevas promociones a las que me refería antes aportarán un producto que el mercado reclama ante la importante reducción del stock. Será igualmente dinámico el suelo con un cierto grado de desarrollo, por las carencias de materia prima de determinadas demarcaciones. ¿Quiénes cree que serán los principales dinamizadores del mercado en 2019?  Creo que habrá varios: desde las empresas líderes del sector, con planes y, sobre todo, recursos técnicos y financieros suficientes para crecer, hasta los fondos de inversión, que han protagonizado importantes operaciones de compra de carteras de activos en 2018, o los operadores logísticos y comerciales que están apostando por nuestro país. También espero una gran contribución al sector del acompañamiento al mercado hipotecario: un eslabón fundamental para la formalización de transacciones en un momento en que la holgura financiera de los inversores está llamada a reducirse. En cambio, creo que hay un aspecto a resolver para alcanzar mayores cotas de dinamismo: el acceso a la primera vivienda. Sin una solución que reactive ese segmento tan fundamental, el sector residencial avanzará con el freno de mano puesto, en especial en un contexto en que la dificultad en ese acceso en las grandes ciudades no aplica solo a la propiedad, sino incluso al alquiler. En cuanto a su compañía ¿Cómo ha sido este año que termina para Gloval? ¿Qué hitos principales han marcado su actividad?  En Gloval, 2018 ha sido un ejercicio caracterizado por su intensidad, en tanto que hemos seguido prestando un alto nivel de servicio a nuestros clientes paralelo a la homogeneización de los procesos de las compañías de valoración que forman parte del grupo. La integración de sistemas también ha sido muy exigente, pero nos ha dotado de una tecnología propia y de una base de datos enriquecida que ya constituyen dos de nuestras ventajas competitivas. Gracias a esos y otros avances, el despliegue de nuestro nuevo plan estratégico va a buen ritmo, en especial en lo tocante a nuestra transformación como compañía para adaptarnos a las nuevas necesidades de un mercado que evoluciona rápidamente y a las que imparte la aparición en su contexto de nuevos actores. ¿Nos puede adelantar previsiones y líneas de actuación de Gloval para 2019? Todavía es pronto para adelantar las previsiones cuantitativas de nuestro grupo en 2019, pero, desde el punto de vista cualitativo, no dudo que seguiremos fortaleciendo nuestra posición en el segmento de la valoración –nuestra esencia y negocio fundamental– e impulsando las áreas de ingeniería, que ya ha tenido un buen comportamiento en 2018, y de consultoría, cada vez más conocida y apreciada por nuestros clientes. En paralelo al avance firme y acompasado de esas tres unidades de negocio, desde el punto de vista corporativo prevemos expandirnos a nivel internacional y capitalizar nuestras bases de datos, dirigiendo a nuestros clientes productos que ya están demandando o que creemos que demandarán en el corto plazo orientados a la mejora de la gestión y al aumento de la rentabilidad de sus carteras de activos. [ ] Nº 95 - Noviembre – Diciembre 2018