Sika está ofreciendo soluciones basadas en la sostenibilidad y la innovación. Vanesa Álvarez, business developer de construcción industrializada de la compañía, destaca cómo esta nueva metodología ayuda a crear edificios con menor huella de carbono. Estima que el porcentaje de construcción industrializada podría pasar del 1,5% actual al 6% en dos o tres años.
¿Qué soluciones está implantando Sika para construcción industrializada?
Vanesa Álvarez: Sika pone en el mercado una solución integral certificada basada en innovación y sostenibilidad, que aúna desde la envolvente de los edificios, como impermeabilizaciones de cubiertas con láminas de alta reflectancia o revestimientos de última generación para los sistemas de aislamiento térmico por el exterior, hasta soluciones para el interior de los edificios, principalmente adhesivos evitando así el consumo del agua, generando una mínima cantidad de residuos y haciendo de las nuevas edificaciones lugares de alto confort y salubridad. Además, se aporta un valor añadido al promotor, ya que al ser soluciones que aumentan la durabilidad de los edificios ayudan en el proceso de postventa.
¿Cómo fomentan estas soluciones la sostenibilidad?
V.A: Todas las soluciones que estamos implementando son sostenibles. Los adhesivos industriales que tenemos en el portfolio no tienen disolventes y cumplen ya con los requerimientos y la normativa RITS. Siempre intentamos ayudar a cumplir ese objetivo de Zero Neto en carbono de los edificios.
¿Cómo contribuye la construcción industrializada a la sostenibilidad?
V.A: Si analizamos la fase de fabricación, el 15% de los materiales que se utilizan en una construcción tradicional acaban siendo desperdicios. En un modelo industrializado, en el que ya se incorporan instrumentos lean, se eliminan todos los procesos que no aporten valor para que esos desperdicios se reduzcan al mínimo. En la fase de reciclaje, en un modelo tradicional, un 54% de los residuos generados acaban en vertedero, en construcción industrializada se recicla más del 60% de los residuos generados. Los elementos industrializados son muy fáciles de sustituir y reciclar. Solo analizando estas dos fases del ciclo de vida se consiguen impactos positivos, edificios con menor huella de carbono, más sostenibles, durables y que contribuyan con la economía circular.
¿Queda mucho para hacer verdaderamente rentables los procesos de la construcción industrializada?
V.A: Los porcentajes de construcción industrializada son bajos y se necesita generar demanda. Hay que nutrir las fábricas de proyectos para alcanzar esas economías de escala y reducir esos costes que hoy pueden ser más elevados, pero no existe una gran diferencia con la construcción tradicional. El control de procesos, debido fundamentalmente al cambio en la metodología de trabajo hacia un entorno colaborativo que permite que todos los agentes intervengan desde el inicio hasta el final del proyecto, hace que ese control sea muy exhaustivo. La cantidad requerida de materiales es definida al principio del proyecto, por lo que en épocas de gran volatilidad conseguimos tener esa planificación y que los costes estén mucho más controlados.
¿En qué casos de éxito ha participado Sika?
V.A: Sika es partner destacado en el proyecto Habitat. Además, está desarrollando y ha implementado diferentes soluciones con los principales fabricantes de construcción industrializada tanto en 2D como en 3D y con los diferentes materiales (hormigón, madera y acero). Por otro lado, es miembro activo en las principales asociaciones de la construcción industrializada, como el Clúster de la Industrialización, participando en diferentes grupos y trabajando en proyectos innovadores como el edificio piloto tecnológico sostenible. Asimismo, ostenta la vicepresidencia de la Asociación Española de Construcción Industrializada.