¿Cuáles son las principales características de su nueva marca Be Casa?
Covadonga Sanz: En un contexto caracterizado por la falta de oferta de alquiler de calidad y por el aumento de la demanda de hogares unipersonales, desde Greystar España nos propusimos crear una nueva tipología de alojamientos flexibles que colocase a los residentes en el centro. Así, en septiembre de 2022 presentamos Be Casa, nuestra nueva marca de flexible living.
Se trata de un nuevo concepto de alojamiento que surge del profundo conocimiento del consumidor y sus necesidades y responde a las nuevas demandas de la población: una mayor flexibilidad, la necesidad de espacios y entornos que equilibran la privacidad con el aire libre y zonas comunes adaptadas al trabajo, el ocio y el descanso, con unas tarifas asequibles en modalidad “todo incluido”.
Así, Be Casa nació para aportar al mercado un alojamiento innovador y de calidad gestionado de forma profesional, cuya misión es crear espacios y entornos inclusivos que generen un equilibrio entre la vida personal y la laboral, ayudando a las personas a conectar tanto con ellos mismos como con el resto; lo impulsamos a través de la creación de comunidad.
¿Cuáles van a ser los proyectos previstos dentro de esta marca?
C.S: Mediante Be Casa, Greystar desplegará tres comunidades que brindarán más de 2.500 unidades de alojamiento flexible. Be Casa Rivas es la primera comunidad que lanzamos en la Comunidad de Madrid y durante 2023 abriremos las puertas de otras dos comunidades Be Casa, en San Sebastián de los Reyes y Valdebebas, con 520 y 1.137 unidades, respectivamente. No descartamos encontrar oportunidades y aportar esta solución temporal y flexible a otros municipios o regiones donde hay escasez de oferta de soluciones habitacionales alternativas.
¿Cómo se va a desarrollar junto a Vía Célere su nueva cartera de BtR?
C.S: Recientemente hicimos pública la adquisición de una cartera de 2.425 viviendas de alquiler en España mediante la creación de una joint venture con Vía Célere, por la que pretendemos impulsar el sector del build to rent y contribuir a mejorar el problema de acceso a la vivienda. Esta cartera comprende 12 proyectos ubicados en zonas de alta demanda donde existe una mayor necesidad de vivienda en alquiler como Madrid, Málaga, Valencia, Sevilla y Bilbao. En cuanto al ritmo del desarrollo de este proyecto, el 88% de las unidades ya están en construcción y se espera que el 66% se entregue en 2023. El 12% restante se estima que se comience a construir a final de año y su fecha de entrega se producirá entre 2024 y 2025.
¿Cuáles son los principales proyectos previstos?
C.S: Con el primer trimestre de 2023 ya concluido, nuestros principales proyectos en desarrollo son Be Casa, ya que esperamos inaugurar las comunidades de San Sebastián de los Reyes y Valdebebas en el tercer trimestre del año, y la construcción y entrega de la cartera de build to rent adquirida a Vía Célere. No obstante, seguimos trabajando y estudiando nuevas oportunidades de inversión a la espera de que estas acciones se vayan materializando.
¿Por qué apuestan por el sector del alquiler en España?
C.S: En España es evidente que existe un déficit de viviendas en régimen de alquiler en el mercado. Conocedores de esta problemática, en Greystar apostamos por poner a disposición de la población una oferta innovadora, que contribuya a ampliar el número de viviendas disponibles en este régimen y que, sobre todo, renueve el parque convencional de viviendas en alquiler.
Actualmente en España estamos asistiendo al despegue del flexible living, una alternativa real e innovadora al modelo de alojamiento tradicional. Estas nuevas opciones proliferarán en los próximos años e impulsarán la competitividad del sector inmobiliario español.
¿Cómo se están incrementando los servicios y zonas comunes que incluyen en estos proyectos?
C.S: A raíz de la pandemia, se ha producido un verdadero viraje en las necesidades de la demanda y opciones como el coliving o el senior living vienen a dar solución a estas nuevas inquietudes de la población. El interés por estas nuevas formas habitacionales que ponen en el centro las zonas comunes y el desarrollo de un proyecto de vida en comunidad ha originado que operadores como Greystar apuesten por este sector.
Por ello, las zonas comunes de Be Casa están adaptadas a las nuevas necesidades que han aflorado tras la pandemia y constan de un espacio de coworking, cafetería, club social, azotea, cine de verano, piscina, solárium, gimnasios, entre otros servicios, con el objetivo de generar comunidad entre los usuarios. Las áreas privadas siguen este mismo principio y están configuradas para combinar confort, estética y funcionalidad con un diseño vanguardista, práctico y sostenible.
¿En qué va a consistir también su apuesta por el alojamiento flexible?
C.S: Este nuevo modelo de alojamiento que manifestamos mediante Be Casa destaca por ofrecer flexibilidad en la duración de las estancias, ya sea días, semanas o meses. Nuestra estrategia está basada en la convicción de que nuestro país necesita una mayor oferta de tipos de alojamiento.
Mediante Be Casa pretendemos ofrecer al cliente un producto diferencial, por el que nuestros usuarios cuenten con la comodidad de un hogar y los servicios de un hotel: todo incluido en el precio y con la seguridad de saber cuánto se va a pagar en todo momento.
¿Cómo están incrementando la digitalización y la sostenibilidad de sus proyectos?
C.S: Be Casa Rivas es un ejemplo que canaliza a la perfección los últimos esfuerzos de la compañía en línea de la consecución de la digitalización y la sostenibilidad. En esta comunidad se ha apostado por la sostenibilidad medioambiental desde el inicio del proyecto: durante la fase de construcción, se incorporaron materiales sostenibles y se implementaron medidas para preservar la ecología del emplazamiento y minimizar la erosión.
A nivel de diseño, se ha hecho hincapié en elementos como la iluminación, para asegurar un consumo energético eficiente, calidad del agua y eficiencia acústica para aumentar el bienestar y confort de los residentes. Además, cuenta con las certificaciones ambientales más estrictas, como el Grado A de eficiencia energética y el BREEAM Very Good.