Savills Aguirre Newman y Ontier arrojan luz sobre los aspectos con más controversia del coliving

Savills Aguirre Newman y Ontier arrojan luz sobre los aspectos con más controversia del coliving
El coliving no está contemplado en la Ley de Arrendamientos Urbanos

La consultora Savills Aguirre Newman y el despacho de abogados Ontier han celebrado una mesa redonda en la que definir en qué consiste el coliving y aclarar dudas en términos normativos, arquitectónicos, contractuales y urbanísticos.

Con el título Coliving, ¿residencial o terciario?, la mesa ha estado moderada por Antonio Pleguezuelo, director nacional de urbanismo de Savills Aguirre Newman, han participado, Juan José de Gracia, director general de Suelo de la Comunidad de Madrid; el arquitecto Antonio Ruiz Barbarin; Jaime Díaz de Bustamante, socio responsable del área de inmobiliario de ONTIER; Antonio Mochón, CEO de Excem Socimi Sir y fundador de HOMIII, e Iván Fernández, consultor.

A la pregunta qué es coliving, la mesa lo ha definido como “una solución habitacional impulsada tanto por las necesidades de nuevas fórmulas de alojamiento en distintas franjas de edad, como por el cambio cultural en cuanto a propiedad y estilo de vida, que se rige por un contrato por uso de un espacio privado para alojamiento que incluye el derecho de uso de espacios comunes y cuya flexibilidad es la principal ventaja para el usuario”.

Este nuevo modelo, no contemplado en la Ley de Arrendamientos Urbanos, se rige en España por el Código Civil, una ley que data del s. XIX.

Sobre franjas de edad, se ha puntualizado, además, la diferencia entre el concepto inicial de coliving, que nació a semejanza del coworking y que abarca la demanda de personas entre 20 y 32 años, y el senior living, acorde a los requerimientos de personas mayores que buscan una solución de vivienda en entornos urbanos donde puedan socializar.

En cuanto a si se trata de un activo residencial o terciario y su potencial como alternativa de inversión, la principal conclusión ha sido que el coliving presenta oportunidades atractivas como activo anticíclico y generador de ingresos.

En cuanto a regulación, se constató que las Administraciones Públicas son conscientes del vacío regulatorio para este nuevo tipo de soluciones habitacionales y que avanzan en iniciativas que agilizarían la adaptación de la normativa a las necesidades actuales de la sociedad.

Finalmente, la mesa mostró su acuerdo en que el coliving ha llegado para quedarse y que requerirá la colaboración público-privada para no perder la oportunidad de desarrollar el modelo con una base jurídica estable.