España ha pasado de ser número uno en la producción de vivienda asequible en Europa, a liderar el déficit europeo de este tipo de promociones residenciales.
"No estamos nada bien. Si en toda Europa hay un déficit de 1,5 millones de viviendas asequibles, 500.000 pertenecen a nuestro país", explica Carolina Roca, vicepresidenta de Asprima, para quien hay que "ponerse las pilas" en este tema, porque "somos número uno en déficit de vivienda asequible".
Echando la vista atrás, esta experta coloca el punto de inflexión en 2010, cuando se produjo "una caída del 45% en la producción de vivienda asequible", pasando de las 70.000 unidades anuales que se promovían hasta el momento, a las 5.000-8.000 calificaciones definitivas que han venido obteniendo cada año en todo el territorio nacional desde entonces, apunta.
No obstante, la senda para recuperarnos de esta "estrepitosa caída", es -a juicio de Roca- "más sencilla de lo que parece, porque contamos con lo básico: el suelo". Eso sí, para que el promotor privado vuelva a apostar por llevar a cabo este tipo de promociones, la vicepresidenta de Asprima considera necesario "recuperar el marco jurídico, poner a disposición de la iniciativa privada el suelo aún sin desarrollar, mejorar la fiscalidad e incrementar los módulos".
A TENER EN CUENTA
Y es que, de momento, a las empresas no les salen las cuentas con la vivienda asequible. "Los precios máximos de renta y de venta de la vivienda asequible no se han movido desde 2008 y entonces estaban indexados al salario mínimo interprofesional (SMI), que era de 700 euros", explica Roca, quien calcula que sería necesario una "subida mínima del 30%" en estos módulos, más teniendo en cuenta los incrementos que ha sufrido el SMI en los últimos años, y que desde hace tiempo no se subvenciona este tipo de construcciones y las bonificaciones y exenciones fiscales son casi inexistentes, y la vivienda asequible y la protegida soportan la misma fiscalidad que la libre.
En su opinión, y contando con las exigencias en materia de eficiencia energética que se aplican a la construcción residencial y que el precio máximo final de este tipo de promociones residenciales está limitado, esta experta considera que "habría que reducir la fiscalidad al promotor", que actualmente paga en impuestos más del 25% del coste total de la producción de vivienda asequible.
Otra de las claves a tener en cuenta para atraer la inversión es -según Roca- que "la financiación al promotor sea más blanda cuando se trate de proyectos de vivienda asequible, porque se trata de proyectos más seguros". Eso sí, aquí quien debe intervenir es la Unión Europea, que es quien "marca la ponderación" y "valora el riesgo promotor residencial negativamente", un problema que viene heredado del caso de las subprime, explica. En este sentido, apunta a que es un tema que ya se está tratando en Europa.
DEBATE ENTRE EXPERTOS
De todo esto y mucho más hablará Roca en la jornada del próximo 22 de abril, organizada por Asprima, SimaPro y Observatorio Inmobiliario bajo el título ¿Cómo financiar la producción de vivienda asequible?
Junto a ella, debatirán en este foro: Jaume Borràs, director de negocio de Culmia; Alex Saz-Carranza, loan officer public Sector Iberia del Banco Europeo de Inversiones (BEI); Javier Rodríguez Heredia, head of real estate de Azora; José María García Gómez, director general de Vivienda y Rehabilitación de la Comunidad de Madrid; y Mariano Fuentes Sedano, delegado del Área de Gobierno de Desarrollo Urbano del Ayuntamiento de Madrid.