Las ventas de activos corporativos alcanzaron los 27.000 millones de euros en 2020

Las ventas de activos corporativos alcanzaron los 27.000 millones de euros en 2020
El Reino Unido, Alemania y Francia representaron el 52% del volumen total de operaciones.
La cifra indica una marcada tendencia hacia la captación de capital y la optimización de carteras mediante operaciones de venta y alquiler posterior


A pesar de la caída de la actividad económica durante 2020, los volúmenes de ventas de activos inmobiliarios corporativos en la región EMEA superaron a los de 2019. En concreto, se alcanzaron los 27.000 millones de euros, según se desprende del último informe de JLL “Obtener capital de los inmuebles corporativos”. La mayor necesidad, tanto de preservar el capital y obtener liquidez, como de brindar flexibilidad en las carteras, ha llevado a las empresas a plantearse las operaciones de venta y alquiler posterior al vendedor (sale and leaseback) como forma de apuntalar la recuperación pospandemia y las estrategias de crecimiento.

Los niveles sin precedentes de enajenaciones registrados el año pasado resultan especialmente reseñables en vista de la coyuntura de pandemia mundial. 2020 también fue el tercer año consecutivo en el que el valor total de las ventas de inmuebles corporativos superó los 20.000 millones de euros. Asimismo, tuvo lugar un aumento de la actividad en los sectores empresariales penalizados por la pandemia. Las oficinas, los locales comerciales y las naves industriales continuaron siendo los sectores más activos, ya que representaron el 80% del valor total de las ventas de activos en la región EMEA. Las ventas de edificios de oficinas por parte de empresas crecieron con fuerza en 2020 y se efectuaron operaciones por valor de 9.700 millones de euros, lo que representa un incremento interanual del 10%.

En España, la actividad registró un leve descenso en 2020. En este sentido, se recaudaron 1.100 millones de euros en 34 operaciones, frente a los 1.500, correspondiente a 37 operaciones del año anterior. Cabe destacar las transacciones de portfolios protagonizadas en el sector de la alimentación y supermercados. Entre las principales de este tipo cerradas en el mercado español en 2020 sobresalen el porfolio de Mercadona vendido a LCN Capital Partners, el de Miquel Alimentació vendido a AB Sagax, el de Eroski a W.P. Carey o el de Supermercados Lucena a un inversor privado.

“Las estrategias de monetización de activos están demostrando ser una parte fundamental de los cambios que están realizando los usuarios propietarios corporativos para preservar el capital y liberar liquidez, así como para reestructurar sus carteras a fin de apuntalar los planes de negocio pos-COVID-19”, explica Nick Compton, head of corporate capital markets, EMEA en JLL.

“La necesidad de liquidez, de flexibilidad operativa y de optimizar las carteras seguirá impulsando las operaciones de venta y alquiler posterior durante 2021. Además, cabe esperar que el creciente énfasis en un mayor desempeño en materia de criterios medioambientales, sociales y de buen gobierno (en inglés, ESG) y la mejora de la confianza sobre la economía en la región también fomentarán la materialización de más operaciones”, añade.

El Reino Unido, Alemania y Francia representaron el 52% del volumen total de operaciones en la región EMEA. En Alemania, las ventas de inmuebles corporativos captaron la histórica cifra de 5.600 millones de euros en el marco de 122 operaciones, lo que constituye un aumento del 11,4% en tasa interanual. La menor cantidad de grandes operaciones con carteras se tradujo en unos volúmenes inferiores en el Reino Unido, donde el valor de las enajenaciones corporativas cayó un 45% en términos interanuales, hasta los 4.400 millones de euros. Los Países Bajos e Italia fueron objeto de una actividad considerable, con una captación de 1.800 y 1.400 millones de euros, respectivamente.

“Los niveles récord de operaciones de venta y alquiler posterior registrados en 2020 demuestran el creciente interés de los inversores por asociarse con empresas para monetizar un amplio abanico de activos inmobiliarios. Cada vez más empresas colaboran también con los inversores para que estos financien la construcción de nuevas sedes y otras instalaciones que puedan ofrecer los entornos adaptables y sumamente sostenibles que serán fundamentales cuando dejemos atrás la pandemia”, detalla Matthew Richards, capital markets CEO de EMEA en JLL.