La oferta residencial en 2023 debe incluir la vivienda asequible como eje principal. Tenemos una necesidad social que cubrir y estamos comprometidos y obligados a ayudar a los jóvenes en su acceso a su primera casa. Para cubrir esta necesidad la clave es incrementar considerablemente la oferta de vivienda asequible, es decir, la vivienda protegida.
En 2022, con el incremento de los precios de construcción, la subida de tipos, la escasez de suelo finalista y teniendo en cuenta que el precio máximo de venta está congelado, en muchos casos desde hace 15 años, no ha sido posible incrementar como se necesita la oferta de vivienda asequible.
Sin embargo, es una necesidad y una urgencia incrementar los precios máximos de venta de vivienda protegida para viabilizar la vivienda asequible, tanto en venta como en alquiler.
Les pedimos a todas las comunidades autónomas que aún no lo hayan actualizado que revisen el precio máximo de venta para la vivienda protegida con el fin de impulsar la producción de vivienda asequible por la iniciativa privada.
En el caso de Madrid, además, se une el gran avance que están teniendo los desarrollos del sudeste y otros ámbitos, por lo que se pondrá en el mercado un gran volumen de suelo para obra nueva y con un porcentaje casi del 50% para vivienda protegida. Los promotores estamos deseando realizar viviendas asequibles y para poder desarrollarlas tienen que ser viables, con lo que esto nos permitirá incrementar considerablemente la oferta de vivienda asequible permitiendo a nuestros jóvenes emanciparse y acceder a su primer hogar.