La empresa constructora Jarquil ha iniciado la restauración de la Torre de la Justicia, uno de los elementos más representativos del conjunto monumental de la Alcazaba de Almería. La intervención, promovida por la Delegación Territorial de Turismo, Cultura y Deporte de la Junta de Andalucía y financiada con fondos del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia (Next Generation EU), cuenta con un presupuesto de 256.323 euros y un plazo de ejecución estimado de cuatro meses.
El objetivo es resolver las patologías que afectan a las fábricas de mampostería y ladrillo del edificio, así como garantizar su estabilidad estructural y recuperar una imagen arqueológica coherente. Los trabajos incluyen limpieza y consolidación de materiales, eliminación de biodeterioro y sales, y adecuación de los baños públicos del primer recinto, insertados en el interior de la torre, que contarán con un nuevo sistema de saneamiento más eficiente.
La intervención da continuidad a las anteriores actuaciones ejecutadas por Jarquil en el conjunto de la Alcazaba, como la restauración de la Torre Sur y del Aljibe Califal, concluidas en 2023. En ambos casos, los trabajos se centraron en la eliminación de elementos inapropiados, la consolidación de estructuras originales y la mejora de las condiciones para la visita pública. “El conjunto de actuaciones que estamos ejecutando en la Alcazaba de Almería está permitiendo resolver diversas patologías, asegurar su estabilidad estructural y ofrecer una lectura homogénea del conjunto”, ha explicado Noemí Sánchez, restauradora jefe de Jarquil.
Además, la constructora ha finalizado recientemente la primera fase de las obras de restauración del Monasterio de San Jerónimo de Buenavista, en Sevilla, promovidas por el Ayuntamiento y cofinanciadas por el programa europeo EDUSI. El proyecto, dirigido por el arquitecto Eduardo Martínez Moya, ha contado con un presupuesto de 1,4 millones de euros y ha requerido una ampliación del plazo inicial debido al hallazgo de restos arqueológicos. El inmueble, de estilo gótico flamígero y catalogado como Bien de Interés Cultural, es uno de los monasterios jerónimos más relevantes de España.
Con estas actuaciones, Jarquil consolida su experiencia en la recuperación de patrimonio histórico, colaborando con distintas administraciones públicas en intervenciones orientadas a la conservación y valorización de edificios singulares.