El mercado inmobiliario español cerró 2024 con 641.919 compraventas de viviendas, lo que supone un incremento del 10% respecto a 2023, consolidando la recuperación tras un año marcado por la desaceleración. Este crecimiento estuvo impulsado por la reactivación del crédito hipotecario, una reducción progresiva de los tipos de interés y una mayor estabilidad económica, factores que favorecieron el acceso a la financiación.
Según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), el segmento de obra nueva experimentó un crecimiento del 23,4% interanual, con 135.052 transacciones, alcanzando su mejor registro desde 2013. Por su parte, la vivienda de segunda mano sumó 506.867 operaciones, un 6,9% más que en el año anterior.
El comportamiento del mercado fue desigual a nivel regional. Galicia lideró el crecimiento, con un aumento del 22,3% en las compraventas, seguida de Cantabria (+18,6%) y Castilla-La Mancha (+17,5%). En contraste, Baleares fue la única comunidad que registró un descenso (-3,8%), reflejando el impacto de los altos precios y la menor demanda de compradores extranjeros.
Entre las comunidades con mayor volumen de transacciones, la Comunidad de Madrid registró un crecimiento del 10,4%, mientras que Cataluña aumentó un 8,4%. Andalucía, que se mantiene como la región con más operaciones, alcanzó 126.211 compraventas, lo que representa un incremento del 9,2%.
El último trimestre de 2024 fue especialmente dinámico, con un incremento del 37,7% en diciembre, alcanzando 50.337 operaciones. Este fuerte repunte coincidió con una mejora de las condiciones financieras y una mayor confianza de los compradores, consolidando la tendencia al alza observada en la segunda mitad del año.
En este periodo en concreto, según el Colegio de Registradores, el precio de la vivienda en España aumentó un 1,71%, acumulando cinco trimestres consecutivos al alza y situándose un 12,5% por encima del pico de 2007. El precio medio se situó los 2.164 euros por m2, un 2,4% más que en el trimestre anterior, con un incremento del 1,6% en vivienda usada y del 3,7% en vivienda nueva.
El impacto de los tipos de interés en el mercado hipotecario
El dinamismo en la compraventa de viviendas estuvo acompañado de una mejora en las condiciones de financiación. En 2024, el tipo medio para nuevas hipotecas sobre vivienda se situó en el 3,25%, reflejando una tendencia a la baja en comparación con los niveles alcanzados en 2023.
El 63,4% de las hipotecas se formalizaron a tipo fijo, mientras que el 36,6% fueron a tipo variable, con un interés inicial del 3,16% en las de tipo variable y del 3,30% en las de tipo fijo. Esta mayor estabilidad en los tipos favoreció el acceso a la financiación y estimuló la demanda de vivienda.
El número total de hipotecas sobre vivienda creció un 11,2% interanual, alcanzando 423.761 operaciones, según el INE. El capital prestado ascendió a 61.730,5 millones de euros, un 14,2% más que en 2023, mientras que el importe medio de las hipotecas se situó en 145.673 euros, con un incremento del 2,7% interanual.
Diciembre fue un mes especialmente dinámico, con un aumento del 30% en el número de hipotecas y un crecimiento del 8,3% en el importe medio, que alcanzó los 152.377 euros. El capital prestado en el último mes del año se situó en 4.913,9 millones de euros, lo que supone un repunte del 40,8% respecto a diciembre de 2023.
El sector hipotecario ha mostrado una evolución positiva en 2024, en un contexto de reducción de tipos de interés, mayor estabilidad en la demanda y condiciones de financiación más favorables. De cara a 2025, se espera que los tipos de interés sigan influyendo en la evolución del mercado, en un entorno donde la oferta de vivienda y la accesibilidad al crédito serán factores determinantes para la actividad inmobiliaria.