El desajuste entre la oferta y la demanda de vivienda en España sigue acentuándose. Mientras que el Instituto Nacional de Estadística (INE) estima que la necesidad de creación de hogares se sitúa en torno a las 300.000 unidades anuales, los visados de nueva construcción apenas superan las 100.000 viviendas al año. La financiación limitada, la burocracia y la escasez de mano de obra se identifican como las principales barreras que dificultan la reactivación del sector.
Ante esta situación, el Clúster de la Edificación y AFI (Analistas Financieros Internacionales) han presentado en Madrid el estudio Financiación para impulsar la Construcción Industrializada, en el que proponen la creación de dos instrumentos financieros específicos para facilitar el acceso a capital y fomentar la producción de viviendas a mayor escala. La investigación ha contado con la colaboración de empresas del sector como ACR, Actia, Ávita, Casais, Culmia, Finsa, Kronos Homes, Lignum Tech y Treehood.
Construcción industrializada como alternativa para aumentar la oferta
La industrialización de la construcción se presenta como una posible solución a las limitaciones estructurales que enfrenta el sector residencial. No obstante, su consolidación requiere un acceso más amplio a financiación, según apunta Juan Antonio Gómez-Pintado, presidente del Clúster de la Edificación y de la Corporación Vía Ágora. “Para transformar el sector y aumentar la producción de viviendas, es imprescindible eliminar las barreras financieras y facilitar la inversión en nuevas tecnologías y procesos industrializados”, señala.
Durante la presentación del estudio, Enrique Martín, director asociado de AFI, subrayó que actualmente no existen mecanismos financieros públicos específicos para apoyar el crecimiento de este modelo constructivo en España. En el informe se han analizado iniciativas desarrolladas en mercados como EE.UU. y Francia para diseñar propuestas adaptadas a la realidad del sector en España.
Propuesta de instrumentos financieros para impulsar la industrialización
El estudio plantea la creación de un Instrumento Financiero para la Capitalización de la Construcción Industrializada, diseñado para fortalecer a las pequeñas y medianas empresas del sector, permitiendo la entrada de nuevos actores y mejorando los procesos productivos. Este mecanismo estaría dirigido a compañías solventes con actividad en España y cubriría entre el 80% y el 90% de la financiación de cada proyecto, con un límite de 15 millones de euros por operación.
Las inversiones financiadas a través de este instrumento incluirían la adquisición, construcción o ampliación de instalaciones industriales, la compra de equipos de producción, la digitalización de procesos y los gastos operativos asociados. Según el informe, el volumen de financiación pública necesario para poner en marcha esta herramienta oscilaría entre los 300 y los 600 millones de euros, en función del tiempo que el sector privado tarde en asumir completamente la inversión.
“Se trata de un modelo de riesgos compartidos entre el sector público y el privado, basado en operaciones de coinversión en capital o en esquemas de cuasicapital similares a otras iniciativas públicas”, explica Enrique Martín.
Además, el informe propone un segundo mecanismo, un Instrumento Financiero para la Financiación de Circulante, destinado a reducir la dependencia del sector de las promotoras y facilitar el acceso al crédito bancario. Esta herramienta cubriría necesidades como la compra de materiales, la fabricación de componentes estandarizados o el desarrollo de proyectos ya contratados. Según las estimaciones del estudio, el volumen de financiación necesario se situaría entre los 3.000 y 4.000 millones de euros.
Impacto en el sector
La implementación de estos instrumentos financieros podría acelerar el ritmo constructivo hasta alcanzar las 200.000 viviendas anuales, reduciendo costes y contribuyendo a equilibrar el mercado. Según Gómez-Pintado, “la clave está en buscar soluciones que consoliden el sector e impulsen la industrialización para lograr los objetivos de producción de vivienda que España necesita”.
Desde AFI, los expertos subrayan que, además de facilitar la financiación, sería necesario que las administraciones públicas introdujeran ajustes en los criterios de contratación y financiación de proyectos, incorporando incentivos específicos para la construcción industrializada.
El informe concluye que, sin medidas que faciliten el acceso a financiación y fomenten la inversión en innovación, la brecha entre la oferta y la demanda de vivienda en España seguirá ampliándose, afectando tanto a la accesibilidad como a la evolución de los precios en el mercado inmobiliario.