El mercado residencial muestra una tendencia de estabilización de precios que comenzó a mediados de 2022, aunque hay excepciones en áreas con alta actividad turística. Según el índice Tinsa IMIE General y Grandes Mercados de abril, se observa un incremento interanual del 3,2% del precio de la vivienda, una subida de una décima en comparación con el mes anterior. Las zonas de la "Costa Mediterránea" y las "Islas" experimentan un aumento de precios, registrando un alza del 1% en comparación con el mes anterior.
“En abril los precios residenciales han vuelto a confirmar el patrón de estabilización en polos de empleo, áreas metropolitanas y municipios de interior, mientras que las zonas con mayor componente turístico han reflejado un nuevo impulso”, explica Cristina Arias, directora del Servicio de Estudios de Tinsa.
Arias señala que la estabilización de precios en los polos de empleo y áreas metropolitanas refleja las dificultades de acceso a la vivienda por la demanda local. “Aun así, la concentración de la demanda en estas zonas combinada con la escasez de oferta a corto plazo contribuye a sostener los precios. Por su parte, las zonas turísticas acusan el tensionamiento de los precios que añaden la demanda de inversión y los compradores de segunda residencia”, explica. La variación mensual de los grupos analizados se ha situado entre el -0,3% de ‘Resto de Municipios y el +1,1% del grupo ‘Islas’.
La variación interanual de los precios se ha situado entre el 2% y el 9%. Esta tendencia es consistente con las observaciones mensuales previas. Los grupos "Capitales y Grandes Ciudades" (2,1%), "Áreas Metropolitanas" (3,1%) y "Municipios de Interior" (2%) muestran incrementos moderados, en línea con la tendencia de estabilización de precios que se viene observando desde la segunda mitad de 2022. En contraste, el "Territorio Insular" registra un aumento significativo del 9% y la "Costa Mediterránea" del 6,8%, indicando una aceleración en estos sectores.
El precio de la vivienda en España se aproxima a los máximos registrados en 2007 y 2008
Desde el mínimo registrado tras la crisis inmobiliaria, el precio de la vivienda nueva y usada en España ha aumentado un 39,1%. Sin embargo, estos precios aún se encuentran un 18,2% por debajo de los niveles máximos de diciembre de 2007, que corresponden al pico del ciclo expansivo anterior.
Los mercados que más se acercan a los precios alcanzados en 2007/2008 son los territorios insulares, con una caída acumulada de solo el 0,6%, y las ‘Capitales y grandes ciudades’, donde la diferencia respecto a aquel momento es de un 14,4%. Por otro lado, los mercados que más distan de esos valores son los del interior en ‘Resto de municipios’, con una reducción del 27,6% y la ‘Costa mediterránea’, con una caída del 26,4%.
"En los primeros cuatro meses del año la inflación subyacente ha continuado moderándose y el empleo ha seguido resistiendo. Todo ello contribuye a la recuperación del poder adquisitivo de los hogares, que sostienen su solvencia, y mejora la confianza del consumidor”, apunta Arias.