El Instituto Nacional de Estadística (INE) ha situado en agosto en 2,19% el índice de referencia que se utiliza para actualizar la renta anual de los contratos de alquiler firmados desde el 25 de mayo de 2023, fecha de entrada en vigor de la Ley por el Derecho a la Vivienda. Este dato marca el tope máximo de subida de los alquileres para este mes.
El índice se calcula combinando varios factores: los precios generales de productos y servicios (IPC), la inflación subyacente y las diferencias de crecimiento entre ambos, además de un parámetro que estima la evolución a largo plazo del índice. Para ajustar estas cifras según la situación del mercado del alquiler, los ministerios de Vivienda y de Economía aplican un coeficiente moderador.
De esta forma, el índice de referencia actúa como límite máximo de subida para los contratos de alquiler firmados después de mayo de 2023, evitando incrementos desproporcionados en las rentas.
Por su parte, los contratos firmados antes del 25 de mayo de 2023 seguirán utilizando los métodos anteriores para actualizar la renta: el IPC o el Índice de Garantía de Competitividad (IGC), que no puede superar el 2% ni ser inferior a 0%.
En 2024, el Gobierno también aplicó un límite extraordinario del 3% para frenar el impacto de la inflación derivada de la guerra en Ucrania, siguiendo medidas similares a las de 2022 y 2023.