Grupo Lar apuesta por el Build to Rent para atender la demanda de alquiler residencial

Grupo Lar apuesta por el Build to Rent para atender la demanda de alquiler residencial

Para Jorge Pereda, director de Residencial en alquiler, la vivienda en venta y la que se diseña para el alquiler son dos productos muy diferenciados


Resulta evidente, a tenor de las importantes operaciones corporativas cerradas en 2020 y de las operaciones que se preparan para su ejecución en el presente año, que la vivienda en alquiler ha entrado en una fase de expansión en España acortándose la distancia con otros países de Europa que vieron ya hace tiempo en el arrendamiento residencial y en la fórmula del build to rent un mercado de largo recorrido y oportunidades. Y Grupo Lar ha sido uno de los grandes protagonistas de este rápido despegue firmando el pasado mes de septiembre una joint venture con un importante fondo francés con el objetivo de crecer con esta fórmula atractiva que permite atender la demanda creciente de alquileres en España.

Jorge Pereda, director de Residencial en Alquiler de Grupo Lar, comentó las claves de esta estrategia en el primero de una serie de desayunos-coloquio organizados por Observatorio Inmobiliario, dedicado al Mercado Residencial, en este caso para debatir en el marco del alquiler la fórmula específica de Build to Rent.

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El encuentro moderado por Javier Martín, director de Observatorio Inmobiliario, sujeto a las normas de aforo por COVID, contó con la presencia junto con Jorge Pereda, de otros tres grandes profesionales y expertos como Pedro Soria, Chief Commercial Officer de Tinsa; José Anegón, director de Financiación Promotores e Inversores Inmobiliarios de Targobank y Leticia Pérez, Managing Director en Dazia Capital. Este ciclo de Desayunos de Observatorio Inmobiliario cuenta con el patrocinio de Tinsa, Targonbank, ACR Grupo, Aedas Homes y Habitat Inmobiliaria.

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Un gran reto para el inversor

En palabras de Jorge Pereda, “en Grupo Lar llevamos casi dos años afrontando el reto de identificar el capital interesado en asumir el doble riesgo que conllevan los proyectos de Build to Rent: el riesgo de promoción de un producto que claramente está diseñado específicamente para el alquiler y no la venta y el riesgo de la posterior gestión profesional del activo íntegramente destinado para el arrendamiento”. “Se trata de buscar las dos patas de la inversión simultáneamente y puedo afirmar que hemos encontrado suficientes híbridos que nos permiten alcanzar acuerdos competitivos”, apunta el director de Residencial en Alquiler.

En cuanto a la valoración de los factores que están produciendo este cambio de tendencia en el residencial, este experto de Grupo Lar señala que “la situación actual conjuga por un lado un entorno de salarios bajos, y dificultades para el acceso a la adquisición de vivienda y por otro liquidez tremenda en el mercado, con inversores que demandan este tipo de riesgo y rentabilidades, lo que hace de este tipo de activos un producto muy atractivo”. Además, Pereda insiste en que “en algún caso, el alquiler ha sido una salida coyuntural para proyectos residenciales que no encontraron la salida en la venta, pero esto es una excepción. La visión acertada del BTR es que se trata de un producto claramente diferente: “Ponemos mucho empeño en elegir materiales, zonas comunes, sistemas eficientes e instalaciones centralizadas para que posteriormente nos permitan gestionar de forma eficiente y profesional el alquiler de las viviendas del activo en su conjunto. Y esto, es lo que nos permite diferenciarnos de la competencia a la hora de que el inquilino decida alquilar con nosotros”.

Con la introducción por parte de Javier Martín, moderador de este coloquio, de la incertidumbre y la seguridad jurídica como variables a tener en cuenta, el director de Residencial en alquiler de Grupo Lar apunta que “tratándose de una fórmula clarísima que permite dar salida a la creciente demanda que existe de alquileres, no tiene justificación la evidente desconexión público-privada en los planes de colaboración que inicia la Administración en los que los requerimientos son inalcanzables desde su origen, al no haber sido consensuados de antemano con los players del sector”. Jorge Pereda añade como agravante, la situación de desventaja que de partida experimenta el promotor de BtR que no puede descontar el IVA de su promoción no destinada a la venta. Reclama, además, “un marco jurídico y unas reglas de juego bien claras para cada segmento de residencial (la vivienda social, vivienda asequible, BtR… ) que cumple funciones sociales distintas y deben ser tratados por ello de forma diferente”.

Grupo Lar realizó un estudio antes de decidir embarcarse en este tipo de proyectos testando las ubicaciones más interesantes en España desde dos puntos de vista: el de crecimiento económico y el desequilibrio existente entre oferta y demanda según el tipo de población. Del estudio se extrajeron 19 localizaciones atractivas para el alquiler por motivos variados y en una selección de ellas ya han iniciado los proyectos de BtR que esta promotora tiene en cartera.