La Fundación Montemadrid ha formalizado la venta del Palacio de la Música de Madrid al grupo inversor Zephyros, con el objetivo de garantizar la conservación del inmueble y su uso como espacio cultural. El proceso de venta, iniciado en diciembre de 2022 incluyó el análisis de distintas alternativas, así como una interlocución con las administraciones local y autonómica.
El Palacio de la Música, diseñado por el arquitecto Secundino Zuazo en 1926 y situado en la Gran Vía, está catalogado con un alto nivel de protección por su valor arquitectónico y simbólico. Según informan desde la Fundación, la operación permitirá destinar mayores recursos a sus centros socioculturales —La Casa Encendida, en Lavapiés, y la Casa San Cristóbal, en el distrito de Villaverde—, así como intensificar su apoyo al tercer sector e impulsar sus programas educativos.
El nuevo propietario, Zephyros, ha anunciado su intención de recuperar el Palacio como un espacio cultural adaptado a las necesidades del siglo XXI. El proyecto arquitectónico, ya aprobado y redactado por el estudio RCCyP, contempla una intervención que combine criterios de accesibilidad, seguridad y versatilidad, respetando la identidad del inmueble original. La actuación prevé desarrollarse en un plazo estimado de tres años.
Con el fin de definir la oferta artística y cultural, Zephyros tiene previsto constituir en los próximos meses un consejo asesor para diseñar una programación acorde al contexto urbano y a las preferencias del público. También se habilitará un equipo técnico que se encargará de coordinar el desarrollo del proyecto desde el punto de vista operativo y estructural.
“El grupo de inversores es un firme defensor de la cultura y el patrimonio artístico y, desde esta perspectiva, desea crear un punto de encuentro del arte, la música y las letras que, enmarcados en un magnífico edificio, siga llenando de vida a una ciudad tan especial como Madrid”, han señalado desde Zephyros.
El inmueble, que cuenta con casi un siglo de historia, ha acogido diferentes usos a lo largo del tiempo, pero permanecía sin actividad desde hace años. Con esta operación, se pretende reactivar uno de los espacios más emblemáticos de la capital mediante un enfoque cultural que combine música, teatro, exposiciones y conferencias.