Merlin Properties ha ejercido la opción de liquidez acordada en 2020 en el marco de su entrada en el capital de Silicius Real Estate Socimi, según ha comunicado esta última al BME Growth. Con esta decisión se activa el mecanismo previsto en el Documento Informativo de Incorporación al mercado alternativo, que contempla la desinversión de Merlin y su salida del capital social de Silicius.
Actualmente, ambas compañías negocian los términos de la operación, que deberá contar con la aprobación de los órganos sociales competentes. El calendario previsto sitúa el cierre antes de finales de noviembre, fecha en la que está previsto que se materialice la salida de Merlin. Silicius convocará en los próximos días una Junta General Extraordinaria de Accionistas para someter a votación la propuesta de acuerdo, acompañada de la documentación legalmente exigida.
De la entrada de 2020 a la salida de 2025
La relación entre ambas compañías se remonta a octubre de 2020, cuando Merlin entró en Silicius mediante una aportación no dineraria de activos valorada en unos 170 millones de euros. La operación incluyó tres centros comerciales —Thader (Murcia), La Fira (Reus) y Nassica (Getafe)— y otorgó a Merlin aproximadamente un 34% del capital de la socimi.
Cinco años después, el ejercicio de la opción de liquidez supone la finalización de aquel acuerdo estratégico y modifica el mapa accionario de Silicius, que pierde a uno de sus principales socios institucionales. La compañía ha subrayado en su comunicación al mercado que el proceso se desarrolla en un marco amistoso y profesional.
Estrategia de Merlin: foco en oficinas, logística y data centers
La salida de Silicius se enmarca en la estrategia de Merlin de concentrar su actividad en oficinas prime, activos logísticos y centros de datos. En los últimos ejercicios, la cotizada ha reforzado su cartera logística en Valencia, Sevilla y Madrid, al tiempo que avanza en su alianza con Edged Energy para el desarrollo de data centers en Getafe, Madrid y Barcelona.
En paralelo, mantiene una posición destacada en oficinas con activos en el CBD de Madrid y Barcelona, así como en grandes sedes corporativas como la de Amazon en Méndez Álvaro. Al mismo tiempo, ha reducido de forma progresiva su exposición a segmentos como retail y hoteles, lo que explica que el acuerdo con Silicius se cierre ahora a través del mecanismo previsto en 2020.
En este contexto, Merlin cerró el primer semestre de 2025 con unos ingresos totales de 275,3 millones de euros, de los cuales 264,7 millones corresponden a rentas brutas, y con un incremento del 3,4% en rentas comparables respecto al mismo periodo del año anterior. El beneficio operativo (FFO) alcanzó los 166,6 millones, equivalentes a 0,30 euros por acción, mientras que el beneficio neto contable se situó en 512,9 millones. El valor bruto de los activos (GAV) ascendió a 12.120 millones de euros, impulsado por un crecimiento del 38,2% en el segmento de centros de datos, y el EPRA NTA alcanzó los 8.476 millones.
La socimi mantiene un nivel de ocupación medio del 95,4% en su cartera, con una tasa de esfuerzo (OCR) en mínimos históricos del 11% en centros comerciales y un prealquiler del 92,9% en la ampliación de Marineda City, cuya inauguración está prevista para finales de año. Además, ha reforzado su liquidez hasta 1.649 millones de euros, con un LTV del 28,6% y un vencimiento medio de deuda de 4,4 años.
Perspectivas para Silicius y BME Growth
Para Silicius, la salida de Merlin abre un escenario en el que podrá reforzar su independencia estratégica o dar entrada a nuevos inversores institucionales. La operación llega en un momento de resultados positivos: en el primer semestre de 2025, la socimi registró rentas brutas de 13,8 millones de euros (+2,3% interanual), un incremento comparable del 10,5%, con ocupación del 86% y deuda refinanciada con vencimiento medio de 8 años.
El movimiento refleja también la madurez de BME Growth como plataforma para este tipo de operaciones, donde grandes compañías entran en socimis de menor tamaño mediante aportaciones de activos y pactan mecanismos de salida a medio plazo.
La clave estará ahora en cómo Silicius reconfigura su accionariado y si la desinversión de Merlin impulsa una nueva etapa para su estrategia en el mercado inmobiliario español.