Colonial ha colocado una emisión de bonos verdes por 800 millones de euros, con vencimiento en 2031. El cupón se ha fijado en el 3,125%, equivalente a una yield del 3,33%, aunque el tipo de interés efectivo se sitúa en el 2,73% gracias a la estrategia de pre-cobertura de la compañía. La operación cuenta con una calificación prevista de BBB+ por parte de S&P.
Los fondos obtenidos se destinarán a la refinanciación del bono con vencimiento en noviembre de 2025, a cubrir inversiones ya realizadas en science & innovation y, en parte, a reforzar la liquidez disponible. Con ello, la compañía sustituye deuda a corto plazo por un nuevo vencimiento a seis años. La demanda superó en más de 2,2 veces el volumen emitido, con participación de inversores institucionales tanto nacionales como internacionales.
La estructura financiera del grupo se mantiene sólida, con calificaciones de BBB+ por Standard & Poor’s y Baa1 por Moody’s. A cierre de junio de 2025, contaba con una liquidez de 2.359 millones de euros, un LTV del 36,6% y un coste spot de la deuda bruta del 1,78%, con el 100% de la deuda a tipo fijo o cubierta.
Esta operación se suma a la emitida en enero por 500 millones de euros, también en formato verde y con vencimiento en 2030, que fue sobresuscrita 8,1 veces y alcanzó un tipo efectivo del 2,75% tras coberturas. Además, en el primer trimestre del año, Colonial obtuvo un resultado neto recurrente de 55 millones de euros, un 16% más que en 2024, impulsado por el crecimiento de rentas y nuevas inversiones en el segmento de ciencia e innovación.
Desde 2022, la compañía transformó todas sus emisiones en bonos verdes tras publicar su primer marco de financiación en este ámbito. En noviembre de 2024 actualizó este marco incorporando indicadores más exigentes, en línea con la práctica de mercado. Actualmente, el 99% de su portfolio cuenta con certificaciones BREEAM y LEED.