El mercado nacional de oficinas flexibles mantiene su tendencia alcista, con especial énfasis en las ciudades de Málaga, Sevilla, Valencia y Alicante, donde se registraron cerca de 500 puestos de trabajo transaccionados en el tercer trimestre, de acuerdo con los datos proporcionados por la consultora inmobiliaria CBRE. Este número es significativo dada la limitada disponibilidad de stock en dichas áreas.
Valencia y Sevilla encabezan la lista de contrataciones de espacios flexibles en el ámbito regional, con 199 y 140 puestos respectivamente. En contraste, Madrid y Barcelona mostraron una mayor actividad con 2.060 y 2.035 puestos contratados durante el mismo periodo. La demanda sostenida se refleja en altos niveles de ocupación, incluso durante el tercer trimestre, que suele presentar una menor actividad debido a la temporada estival.
Málaga alcanzó una tasa de ocupación del 98%, la más alta a nivel nacional, y experimentó un aumento desde el 92% registrado en el trimestre anterior. Actualmente, la ciudad ha contratado 568 de los 580 puestos de trabajo flexibles disponibles, con un stock total de 5.800 metros cuadrados. La escasez de espacios adecuados para el sector, en particular aquellos que superan los 1.500 metros cuadrados, es un reto en la expansión de los operadores más grandes del mercado.
Málaga dispone de 580 espacios de trabajo flexibles, con un inventario total de 5.800 metros cuadrados disponibles para su uso
Sevilla, por su lado, incrementó su ocupación de espacios flexibles al 85%, con un stock de 10.500 metros cuadrados y una oferta de 1.050 puestos de trabajo. En este tercer trimestre, la contratación fue de 140 puestos, siendo la segunda ciudad con más actividad después de Valencia. A pesar del dominio de operadores locales, se observa un creciente interés de los principales actores del mercado por establecerse en la ciudad, aunque encuentran obstáculos para localizar espacios óptimos en el centro, con requisitos como un mínimo de 1.000 metros cuadrados y ubicaciones emblemáticas. La zona de La Cartuja emerge como una posible solución para la expansión del sector de oficinas flexibles, dada su demanda creciente y la proximidad al centro de la ciudad.
En Madrid, el tercer trimestre finalizó con 2.060 puestos flexibles contratados y una ocupación del 84%, posicionándose como la tercera ciudad en España con mayor ocupación. A pesar de una desaceleración en la apertura de nuevos espacios flexibles comparado con el año anterior, el stock continúa en aumento, representando un 1,8% del total de oficinas con 242.000 metros cuadrados disponibles.
Barcelona, por su parte, contrató 2.035 puestos flexibles y alcanzó una ocupación del 79%, superando el 74% del trimestre previo. Con más de 223.000 metros cuadrados de stock flex, que suponen el 3,4% del total de oficinas, la ciudad experimentó una leve desaceleración en la ocupación de estos espacios comparado con el año anterior.
Valencia destacó por la contratación de 199 puestos flexibles en el trimestre, la cifra más alta entre las ciudades regionales, con planes de expansión notorios por parte de los operadores más reconocidos. Aun así, persiste una limitación de oferta de edificios aptos para este uso en la zona central.
En Alicante, la ocupación se situó en el 69%, con un total de 310 puestos que representan 3.100 metros cuadrados. Durante el segundo trimestre, se contrataron 45 puestos flexibles.
Salvador Aguilar, responsable de agile practice en CBRE España, subrayó la expansión continua del sector flex en las ciudades principales, resaltando la calidad de vida y la atracción de empresas y empleados, aunque advirtió sobre la demanda insatisfecha y una oferta a veces poco profesionalizada.