El e-commerce pisa el freno y la inmologística deberá readaptar los centros para responder a las nuevas necesidades de los consumidores. Esta idea es la que ha rondando durante la presentación del III Estudio sobre la Logística del E-commerce, realizado por el Centro Español de Logística y NTT Data, cuyo acto se ha llevado a cabo en la mañana del 30 noviembre en Logistics & Automation. Ramón García, director general del CEL, y Romain Cical, Supply Chain Director en NTT DATA, han sido los responsables de dirigir la presentación.
Según Ramón García, este estudio se establece como “la guía de referencia para conocer la evolución del comercio electrónico en el mundo y su impacto en la gestión de la cadena de suministro en España”. La tercera edición del estudio incorpora nuevos elementos como el packaging y la logística inversa, además de analizar áreas clave como el impacto de las promociones, el coste de envíos, la inversión en inmologística y el aumento significativo de las compras e-commerce con entrega física.
Romain Cical ha destacado que el estudio proporciona "una visión profunda de la nueva normalidad de la logística del e-commerce, analizando estrategias empresariales, avances tecnológicos y cambios en las expectativas de los consumidores". Este enfoque integral busca capturar las complejidades y oportunidades surgidas con la evolución del comercio electrónico, permitiendo a las empresas anticipar y adaptarse a los cambios en el comportamiento del consumidor y las tendencias del mercado.
Inmologística, e-commerce y tiendas físicas
En el ámbito de la inmologística, se ha observado un aumento del 20% en la inversión en 2022, llegando a los 3.200 millones de euros, con un 70% destinado a centros logísticos adaptados al e-commerce. Sin embargo, el informe anticipa un retorno gradual a las tiendas físicas a partir de 2023, lo que presenta desafíos en la adaptación de recursos y gestión de infraestructuras.
De hecho, el 73% de las empresas considera urgente rediseñar el modelo logístico del e-commerce debido a las exigencias y a la volatilidad de los hábitos de los consumidores.
El análisis de costes logísticos muestra un incremento del 7% entre 2021 y 2023, con un coste medio de 4,77 euros por paquete. A pesar de las bonificaciones en el combustible, este aumento subraya los retos económicos y operativos vinculados a la expansión del comercio electrónico.
Además, el informe indica un aumento del 79% en las compras por e-commerce con entrega física desde 2019. Actualmente, un 31,9% de todas las transacciones e-commerce incluyen entrega física, según datos del primer trimestre de 2023 de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC). Este incremento enfatiza la preferencia creciente de los consumidores por experiencias de compra en línea que integran entregas físicas, resaltando la importancia de enfrentar eficientemente los desafíos logísticos y adaptarse a las demandas cambiantes del mercado.