vivienda asequible

"La financiación de la vivienda asequible requiere unas reglas de juego óptimas"

"La financiación de la vivienda asequible requiere unas reglas de juego óptimas"
Jaume Borrás, director de negocio de Culmia

En la antesala del Foro Internacional UIA 2022 “Affordable Housing Activation: Removing Barriers”, que se está celebrando en Madrid, ASPRIMA, SIMAPRO y Observatorio Inmobiliario han convocado a un destacado panel de inversores, promotores y administraciones públicas para debatir sobre las barreras en la promoción de este tipo de vivienda y sus soluciones, entre otras muchas cuestiones inherentes a la financiación de la producción de vivienda asequible.

Jaume Borrás, director de negocio de Culmia, en representación del sector promotor, proporcionó las claves de la contribución del promotor en la búsqueda de soluciones a este problema internacional y de abordaje integral por todas las partes implicadas en el proceso de producción.

“Como sabemos, estos últimos años, la producción de vivienda asequible y vivienda protegida ha caído de forma casi estrepitosa llegando a unas producciones que, para nada, puede satisfacer la demanda. Hay estimaciones que hablan de una necesidad de hasta un millón de viviendas para alquiler asequible. La gente joven no tiene capacidad de ahorro y tampoco tiene acceso a la financiación. Hay, además, otros segmentos de la población, de otras franjas de edad que también tiene dificultades para acceder a la vivienda de compra”, matizó el directivo de Culmia.

Recalcó que en este marco de actuación, el papel del promotor es de actor principal en una película cuyo guion lo escribe la administración y en este guion es muy importante que las administraciones eliminen trabas y viabilicen la colaboración. Y con este símil, el experto, en representación del segmento promotor expuso las soluciones que se deben adoptar: “la administración tiene que hacer los deberes, pero para ello va a necesitar de la inversión, del capital privado y por descontado de la colaboración del sector promotor. Si se quieren satisfacer esas necesidades de vivienda, deberían producirse alrededor de 50.000 viviendas al año. Esto requiere de una inversión que pudiera rondar los seis millones de euros”.

Como ya es sabido, la Administración probablemente no dispone de esta capacidad y tampoco es necesario que la destine a este fin, pudiendo destinarla a otros objetivos también importantes, ya puede disponer del capital privado para el desarrollo del parque de vivienda asequible necesario.

“La administración debe generar el terreno de juego que permita que el capital de promotor entre para hacer su trabajo y propiciar unas condiciones de colaboración óptimas: concesiones, derechos de superficie, plazos, cánones, ayudas, subvenciones y bonificaciones, etc.”, señala Jaume Borrás. Concluye que “todo ese contexto que, por ejemplo, la Comunidad de Madrid ha sido capaz de entender, ha hecho posible que el Plan VIVE sea hoy una realidad y, aunque no sea el único modelo viable, lo que hay que hacer es copiar y mejorar lo que funciona y no tratar de inventar cada vez”.