El precio medio de la vivienda en España desacelera su crecimiento entre enero y febrero con una bajada del 0,1%. No obstante, a pesar de este estancamiento, el precio sigue situándose por encima de las cifras de 2022, con un 6,4% más en comparación con el precio de la vivienda nueva y usada en febrero del pasado año.
Así lo señala Tinsa en su Índice General sobre el precio de la vivienda, el cual muestra una caída más acentuada en la región de la costa mediterránea (-0,8%) y en las localidades de menor tamaño del interior y costa atlántica, agrupadas en el resto de municipios (-0,5%).
En las capitales, grandes ciudades y áreas metropolitanas el precio apenas registró variación entre enero y febrero, con una bajada del 0,1%, mientras que la revalorización del precio de la vivienda tan solo se ha registrado en las islas, con un aumento mensual del 1,6%.
Por otra parte, en relación con los valores que se registraban en febrero del ejercicio anterior, el precio de la vivienda nueva y usada ha crecido en todo el territorio nacional. Las áreas metropolitanas han experimentado el mayor aumento interanual, con un 7,9%, seguidas de las grandes ciudades y capitales, con una subida del 6,5%. Por debajo del crecimiento medio del Índice General se encuentran el resto de municipios, con un 6%, la costa mediterránea con 4,5% y las islas con un 3,4%.
“La erosión acumulada de la inflación en el poder adquisitivo de los hogares y el incremento del coste de la financiación limita la demanda general, especialmente en aquellos hogares con rentas más bajas”, afirma Cristina Arias, directora del servicio de estudios de Tinsa, quien añade que, "la incertidumbre que continúa generando la evolución de la inflación puede seguir favoreciendo cierta demanda en busca de refugio ante el bajo rendimiento de algunos activos alternativos y la alta volatilidad de otros”.
Sin embargo, Arias ha negado que la subida del Euribor sobre el mercado de hipotecas esté deteriorando la capacidad de pago de las familias, ya que "el empleo general se mantiene, otorgando cierta estabilidad de ingresos a los hogares y sosteniendo su solvencia", apunta.
Por otra parte, la vivienda nueva y usada ha registrado un descenso acumulado del 20,9% desde los máximos alcanzados por el Índice General en febrero de 2008. Entre los grupos analizados, la mayor caída se ha observado en la región mediterránea con un -31,4%, seguida de los municipios más pequeños (-29,2%) y las áreas metropolitanas (-23,1%).
Por su parte, en las capitales y grandes ciudades, que son el grupo donde más se ha revalorizado la vivienda desde los mínimos postcrisis financiera, con una subida del 42,7%, el precio está un 16,5% por debajo del punto álgido del ciclo anterior. La menor diferencia desde máximos corresponde a las islas (-9,8 %).
Otros indicadores del Índice General de Tinsa
El índice Tinsa IMIE General y Grandes Mercados incluye cada mes una selección de otros indicadores inmobiliarios y económicos relevantes para analizar la evolución y perspectivas del sector residencial.
Pese a la desaceleración de la actividad inmobiliaria que queda patente en el último mes del año con números absolutos de compraventas, visados e hipotecas inferiores a los de diciembre de 2021, el conjunto del año (variación acumulada) mantuvo los crecimientos tanto en compraventas (+14,7%) como en hipotecas (+10,9%). Los visados de obra nueva, por su parte, acaban el año sin apenas variación, con una variación acumulada en 2022 del +0,4 % respecto a 2021.