Los nuevos desarrollos urbanísticos están cada vez más enfocados en integrar la tecnología para crear ciudades social y económicamente sostenibles. La automatización y la domótica juegan un papel fundamental, permitiendo la optimización de recursos en edificios residenciales y comerciales. Por ejemplo, los sistemas inteligentes de control de iluminación y climatización reducen el consumo energético, mejoran la eficiencia y reducen la huella de carbono, aspectos clave en la sostenibilidad urbana.
Enfrentar el problema de la vivienda también pasa por incorporar tecnología en los desarrollos habitacionales. La domótica puede hacer que las viviendas sean más eficientes y accesibles, optimizando el uso de energía y recursos. Además, la rehabilitación de espacios urbanos mediante soluciones tecnológicas permite mejorar la calidad de vida sin necesidad de expandir desmedidamente las ciudades. Al automatizar aspectos como el control del agua o la climatización, se contribuye a hacer más sostenibles tanto las viviendas nuevas como las ya existentes.
Por otro lado, las tecnologías de automatización y el Internet de las Cosas (IoT) están facilitando la creación de ciudades más conectadas y digitales. Los sistemas domóticos permiten la interconexión entre dispositivos y redes que mejoran la gestión de los edificios, así como el análisis en tiempo real del uso de los recursos. Estas tecnologías, integradas en el marco de ciudades inteligentes, permiten optimizar el transporte, la energía y los servicios, ofreciendo una mejor experiencia urbana y reduciendo costes operativos a largo plazo. Así, las ciudades avanzan hacia un futuro más sostenible, eficiente y conectado.