Opinión

Residencial y logística seguirán copando las grandes inversiones inmobiliarias en 2023

Miguel Dalmau

Miguel Dalmau

Managing Director de a Capital

A poco más de un mes para finalizar el 2022, desde el sector, hacemos reflexión sobre las tendencias que ha habido este año en las grandes inversiones inmobiliarias para prepararnos a lo que nos deparará el 2023. En este entorno socioeconómico, debemos tener presente que 2022 ha sido un año de recuperación de la demanda post pandemia, donde se ha hecho relevante el auge de la tendencia hacia el alquiler y donde las grandes inversiones inmobiliarias han vuelto a tener protagonismo. No obstante, debemos tener en cuenta los cambios que se van sucediendo en la sociedad mundial para entender hacia dónde irá la demanda y, actualmente, nos encontramos ante una situación de incertidumbre económica, que jugará un papel clave en el desarrollo del sector inmobiliario el próximo año.

Respecto a la principal tendencia para el 2023, estimamos que habrá un incremento en la oferta de activos inmobiliarios para la venta, pero quizá no tengan una fácil colocación si no se encuentra un equilibrio en el precio. En estos últimos meses, debido al incremento de los costes de financiación por la subida de los tipos de interés, se ha visto que el mercado se ha ralentizado en lo que se refiere al cierre de operaciones. Ante esta situación, lo que el mercado necesita es un ajuste en los precios, la búsqueda del equilibrio entre el precio actual de los activos y el precio que el mercado está dispuesto a pagar. Todavía existe un gap importante respecto al precio, que ha provocado una situación de wait and see. Pero ya estamos observando esos primeros ajustes en el coste de algunos activos, aunque falta tiempo para que se encuentre ese deseado punto de equilibrio. Los costes de financiación en estos momentos están lastrando las inversiones apalancadas y frenando la inversión, pero ya se atisban aires de cambio.

Hemos superado con éxito los momentos más duros de la pandemia y nos hemos fortalecido. A lo largo de los últimos dos años, han sido especialmente importantes para el sector las inversiones en el mercado logístico, residencial y en retail, tanto en centros comerciales como en High Street, consolidándose el sector residencial junto al logístico, como los que han liderado el volumen de grandes transacciones en España este 2022. Una tendencia que se mantendrá de la misma forma para el próximo ejercicio.

Centrándonos en el mercado residencial, el alquiler es una alternativa cada vez más demandada, alineándose a las tendencias de otros países europeos, aunque en particular, en España la oferta todavía es escasa en relación con la demanda. El auge de este modelo se debe a varios factores, entre los que destaca el cambio de modelo entre los jóvenes, que prefieren poder decidir dónde vivir según sus necesidades en cada momento, antes que tener una vivienda en propiedad, además de que los salarios no han subido a la misma velocidad que las viviendas, y muchos no pueden acceder a una vivienda en propiedad. Así, el Build To Rent ha experimentado un crecimiento notorio, donde cada vez hay más inversores que apuestan por él y crean alianzas con promotoras para acelerar el desarrollo de nuevos proyectos, respondiendo a las necesidades de la sociedad actual.

Por otro lado, a pesar de que en el 2021 hubo una gran incertidumbre acerca del mercado de oficinas, este año se ha comprobado que, aunque el teletrabajo haya venido para quedarse, se trata de un segmento que ha conseguido mantenerse sólido. Se ha evidenciado que muchas personas prefieren un modelo híbrido que implica estar una parte del tiempo en casa y la otra en la oficina, lo cual ha propiciado que las empresas sigan apostando por contar con modernas oficinas, con las mejores prestaciones, donde fomentar la relación entre sus empleados.

Otro aspecto fundamental que debemos tener en cuenta las compañías que nos dedicamos al ámbito inmobiliario, es la creciente relevancia de la sostenibilidad y los criterios ESG en las construcciones. Supone un valor diferencial muy importante en las operaciones inmobiliarias, que cada vez tienen más en cuenta los inversores y propietarios de estos activos. Impactar de manera positiva en el medio ambiente, es hoy, una tarea obligatoria para todos. Además, supone una forma de proteger el valor futuro de las inversiones.

En definitiva, nos acercamos con optimismo al próximo año. España sigue ofreciendo un gran interés para los fondos de inversión nacionales e internacionales, pero es necesario adaptarse al contexto en cada momento y contribuir al avance del sector, como uno de los principales motores económicos de nuestro país.