El desarrollo y la gestión de edificios de manera sostenible no solo es una opción ética, también aporta ahorro de costes, mejor gestión del riesgo y mayor resistencia de los activos.
En Sierra, la aplicación de medidas de ecoeficiencia y gestión de residuos a lo largo de los últimos 20 años ha generado beneficios tangibles. Se ha logrado una reducción del 67% en el consumo de energía desde 2002, junto con una disminución del 41% en el consumo de agua desde 2003. Además, para 2023, se han evitado costes de explotación por más de 22 millones de euros.
Programas como Bright 2.0 continúan mejorando el rendimiento de nuestros edificios. En 2021, lanzamos una nueva evolución de este programa. La aplicación de esta nueva versión en 22 edificios ya ha identificado una reducción potencial adicional del 33% en el consumo de energía a través de 150 nuevas oportunidades de mejora, que requieren una inversión de 35 millones de euros. Esto se traduce en una reducción adicional de unos 45.510 MWh y un ahorro potencial anual de 6,5 millones.
Además de los económicos, las empresas que se comprometen con prácticas de desarrollo y gestión de edificios más sostenibles también experimentan otros beneficios tangibles. Estos incluyen el acceso a financiamiento bancario y una mayor atracción para los inversores y ocupantes/arrendatarios de edificios.
En el contexto de las recientes evoluciones jurídicas y normativas a nivel europeo, especialmente en lo que respecta a la financiación sostenible, los bancos están comenzando a incorporar requisitos de sostenibilidad en su asignación de capital, mientras que los inversores exigen la alineación con el Reglamento de Taxonomía. Además, con las nuevas directivas y normas sobre informes de sostenibilidad, las empresas también están adoptando requisitos de sostenibilidad para los nuevos espacios de oficinas que ocupan.