regeneración urbana

Proyectar el futuro urbano: estrategias para un desarrollo integrador y sostenible

Miguel Ángel Fernández Souto

Miguel Ángel Fernández Souto

Communities & New Developments Consultant de BREEAM ES

Los desarrollos urbanísticos son grandes oportunidades para mejorar nuestras ciudades. Su potencial para impactar positivamente en la sostenibilidad y la resiliencia de nuestro entorno es enorme, pero solo lo podremos aprovechar si se proyectan desde un punto de vista estratégico y abordando la mayor cantidad posible de problemáticas, tanto locales como globales, de forma transdisciplinar.

Los proyectos urbanísticos más comprometidos integran una gobernanza amplia, en la que los actores públicos y privados influyen positivamente en su diseño, resolviendo aspectos vinculados al acceso a la vivienda, la accesibilidad universal o la formación local y respetando el paisaje urbano y la identidad de las comunidades. El objetivo es minimizar las desigualdades sociales.

Atendiendo a la sostenibilidad económica, el enfoque ha de ser doble. Por un lado, acercando el desarrollo y ejecución de los proyectos a la circularidad, valorando la reutilización de infraestructuras y edificaciones existentes allí donde sea posible, reciclando materiales constructivos y otros recursos o apostando por estrategias energéticas que exploten al máximo el potencial de su emplazamiento y los acerquen a ser autosuficientes y/o neutros en carbono. Por otro, han de fomentar la igualdad de oportunidades económicas y laborales, a través de una dotación racional de equipamientos, servicios e instalaciones, promoviendo el uso de espacios públicos no segregados y fomentando una combinación de usos que persiga la creación de calles y comunidades vibrantes.

Bajo estas premisas, el uso de cualquier herramienta o metodología que oriente a los nuevos desarrollos urbanísticos en la búsqueda de estos objetivos es especialmente positiva. En concreto, una metodología de evaluación de la sostenibilidad como BREEAM ES Urbanismo los alinea, además, con políticas nacionales e internacionales como la Agenda Urbana Española o los ODS y permite a los agentes de su desarrollo abordar, desde un punto de vista holístico, los problemas globales desde la planificación espacial.